Analistas, expertos financieros y líderes empresariales lo sabíamos; un importante número de empresas no lograrían soportar otro cierre en sus operaciones derivados de la pandemia, provocando una importante recesión.
Tan sólo en la Ciudad de México se estima que el 2020 cerrará con 35 mil negocios en la quiebra; esto representa una recesión con más de 200 mil empleos perdidos, según datos de COPARMEX CDMX. Los datos no son alentadores, no lo han sido desde marzo; sin embargo, como líderes no estamos dispuestos a sentarnos y esperar a que nuestras empresas resulten impactadas negativamente.
Para seguir impulsando la reactivación económica de nuestro país, debemos poner nuestro enfoque más allá del último mes del 2020 y prepararnos para los retos del año en puerta. De no planear nuestra estrategia con anticipación, empezaremos el 2021 tropezando con los mismos obstáculos que nos han afectado estos largos meses de pandemia.
Si pudiera elegir una frase que ha marcado mi año, citaría a Dan Martell:
“El pánico es contagioso, pero también lo es el liderazgo. Es tiempo de levantarnos como líderes”.
Esta frase la he compartido en cada conferencia, taller y evento virtual en donde he participado a lo largo de estos seis meses, con el objetivo de inspirar en los emprendedores y empresarios mexicanos la mentalidad de liderazgo que el país necesita.
Luego de enfrentar tres recesiones como CEO y actualmente operar mi empresa vía remota, he podido liderar de forma exitosa a mi equipo bajo cinco claves; estas nos han permitido enfocarnos en lo que sí podemos controlar en el contexto de crisis actual y a aceptar o superar aquello que no podemos controlar.
Enfócate en lo que cambiará el próximo año
Necesitas saber qué es lo que cambiará en tu industria y qué no; así podrás adelantarte a los próximos cambios y hacer ajustes rápidos para adaptarte.
Entiende y analiza las tendencias para definir tu estrategia a largo plazo; esto te permitirá saber a dónde quieres llegar y hacer ajustes rápidos con los cambios que vayan sucediendo en el mercado.
La estrategia debe ir siempre acompañada de herramientas que aseguren su ejecución. Un ejercicio práctico que te ayudará a planear el próximo año es hacer una matriz de Fortalezas, Debilidades y Tendencias, SWT por sus siglas en inglés. La diferencia entre un SWT y un SWOT, FODA en español, es la apertura en el análisis.
El FODA te limita a enfocarte en tu empresa y tu industria; por otro lado, el SWT te permite incrementar tu rango de observación para identificar tendencias en industrias y mercados distintos a los tuyos. Con esto podemos evitar caer ante una recesión.
Implementar ritmos de comunicación
Para moverte con agilidad debes comunicar en exceso. El desenfoque provoca incertidumbre y confusión en tu equipo; el cual puedes contrarrestar con claridad y transparencia a través de un ritmo de comunicación consistente y sistemático que servirá como el pulso de tu empresa.
Necesitarás establecer cinco reuniones básicas en tu empresa: una diaria, una semanal, una mensual, una trimestral y una anual.
- La junta diaria tiene el objetivo de reportar obstáculos en las operaciones del día a día y mantener la interacción de tu equipo en el trabajo remoto.
- Por otra parte, la junta semanal remarca prioridades y reporta avances.
- La junta mensual detona conversaciones estratégicas y destraba problemas de mayor tamaño.
- La junta trimestral funciona para analizar el desempeño y re-establecer objetivos.
- Por último, la junta anual sirve para definir la estrategia global y refrescar la motivación del equipo.
Contar con tableros de control y utilizar data para la toma de decisiones
Lo que no se mide no se puede mejorar. Asegúrate de contar con indicadores de desempeño que te ayuden a evaluar el progreso de cada departamento y cada miembro de tu equipo. Al analizar estos indicadores podrás hacer ajustes en las acciones diarias, eliminar las actividades que traen pocos resultados y aumentar los esfuerzos en aquellas que comprueban un mayor impacto.
Contar con tableros de control aporta visibilidad para que te asegures de tener buenos días, semanas y meses de trabajo. Así mismo, el uso correcto de la data te permitirá tomar decisiones estratégicas con sustento real y evitar el sesgo de las interpretaciones personales.
Controlar los gastos
Idealmente, tus gastos y tus ingresos se deberían mover a la par. Sin embargo debes recordar que el control sobre tus ingresos no lo tienes tú, sino tus clientes. La solución está en operar bajo un modelo de gastos variables y controlarlos en función de tus ingresos. Si tienes un buen mes podrás gastar más, pero si tus ingresos caen, deberás recortar gastos.
Apostar por los jugadores tipo A
Seguramente durante estos meses has tenido que tomar decisiones difíciles en cuanto a tu equipo. Debes saber que las crisis no sólo ponen a prueba el liderazgo del CEO, sino también el de cada miembro de la empresa; pues el liderazgo no se demuestra en un puesto sino en cada acción y cada día de trabajo.
¿Recontratarías con entusiasmo a cada persona de tu equipo? Si la respuesta es no, hoy es un gran momento para limpiar a tu equipo y buscar en el mercado a los mejores que impulsarán tu empresa. Los últimos y primeros meses de un año son los mejores para encontrar a la gente adecuada y ponerla en puestos clave para hacer las cosas adecuadas.
Hay una analogía que te puedo compartir para que logres poner tu situación en perspectiva. Las crisis son como los incendios en los bosques, primero se llevan las pequeñas hierbas que absorben nutrientes de los árboles que los necesitan. Al final, los árboles más fuertes se sostendrán ante el incendio. De la misma manera, las empresas más sólidas no sólo sobrevivirán a la recesión, sino que saldrán fortalecidas de ella.