Las vacaciones tal y como las conocemos hoy podrían cambiar en un par de años, con la promesa de vivir experticas únicas y fuera de órbita. Hablamos de la llegada de un hotel especial que abrirán sus puertas para el 2027.
Seis décadas después de una ardua exploración en el universo, se ha comenzado a plantear la idea de visitarlo con fines meramente comerciales. Permitiendo a las personas privadas adquirir un pasaje fuera de este mundo. En los últimos meses, hemos presenciado como los multimillonarios Jeff Bezos y Richard Branson ha mantenido una muy marcada competencia para cruzar o llegar al borde la línea Kárman (el límite entre nuestra atmosfera y el especio exterior).
Es así que una clientela de ciernes de la talla de estos multimillonarios podría disfrutar una estadía en un hotel espacial, incluso por varios días.
Los preparativos del hotel espacial
Para dar cabida a tal excursión, la startup sacramento Orbital Assembly Corporation (AOC), ha hecho el anuncio de su hotel especial que llegara el próximo 2027. Como el primero en su tipo, el hotel espacial Voyager Station se prepara para convertirse en un complejo de lujo pensado para acomodar a 280 huéspedes y 112 miembros de la tripulación. Además de incluir un restaurante, un bar, una sala de concierto, un gimnasio y hasta un cine.
Características del hotel espacial
El concepto de rueda giratoria, que fue propuesto a principios de 1900 como una manera de generar gravead artificial, fue popularizado años más tarde en la década de 1950. Gracias al científico de cohetes alemán Wernher von Braun. Debido a la fuerza centrífuga que produce, los visitantes podrán moverse con normalidad. O casi con normalidad.
En un principio, el hotel espacial tendrá un nivel de gravedad será similar al de la Luna. Es decir, una sexta parte del de la Tierra. Aproximadamente. Después será a nivel de Marte, un tercio de la gravedad de la tierra. Para finalmente aplicar el peso del planeta natal. No obstante, se tiene pensado comprender mejor la fisiología de sus huéspedes antes de aumentar la fuerza g.
Una vez que los huéspedes retornen al planeta Tierra, llegarán a un centro de acoplamiento centra de gravedad cero. Desde allí, los huecos de los ascensores los llevarán hacia el exterior de una cadena de módulos de habitación. Esparcidos alrededor de la circunferencia de la estación circular. Justo ahí, en el borde de la rueda, la fuerza centrífuga será tan fuerte que los huéspedes podrán mantenerse a pie.
El precio de ser astronauta
Los potenciales clientes para este hotel espacial, sigue siendo exorbitante. Por ejemplo, Oliver Daemen, pagó 28 millones de dólares por un asiento junto a Bezos en el espacio. Por lo que podemos decir que estos viajes están pensados para aquellas personas multimillonarias.
“Queremos que esa sea una elección fácil. Si quieres ir a París por una semana o quieres ir al espacio por una semana, queremos que sea una cuestión de preferencia, no de dinero”
dijo Alatorre.
Hotel espacial: realidad o ficción
Alatorre admite que los socios e inversores son cautelosos. Aunque, por otro lado, esas señales apuntan a un rápido crecimiento del comercio espacial. No obstante, OAC no es el único jugador en el juego. Axiom ya tienen un contrato con la NASA para conectar un módulo de destino a la ISS, que eventualmente se combinara con otros módulos en una estación comercial independiente.
Por otro lado, Sierra Space y Blue Origin anunciaron planes para Orbital Reef, una estación de uso mixto que tendrá su lanzamiento a finales de la década. Pero Voyager, es el único que se ha anunciado como una oportunidad turística.