El COVID-19 cambió en muy pocos días el panorama económico, geopolítico y social. Lo cual dio el nacimiento a nuevos modelos de negocios rápidos y adaptativos, que buscan mantener a flote a las empresas y proteger las utilidades. En México el e-commerce creció un 38% en menos de un mes. Lo que representa un gran salto como sociedad de usuarios digitales y clientes de servicios online. Una realidad innegable y podríamos decir que quitó el freno a muchos negocios para dar el salto al panorama digital. ¿Pero toda esta economía, tiene un respaldo funcional?: El Fintech.
Aquí es donde comenzamos a usar el concepto Fintech que viene del inglés “Financial Technologies” o Tecnologías Financieras; vinculadas con modelos de innovación financiera, trazabilidad y seguridad con el usuario.
Las ventas entre particulares en una plataforma que no cuenta con un servicio regulado de pagos no entran en el marco normativo del modelo Fintech; por ejemplo una compra entre dos usuarios acordando un pago y un envío o entrega de producto en un punto, ya que no se ofrecen garantías a ninguna de las partes en caso de que uno de los dos no cumpla con alguna parte de la transacción.
En cambio, si la venta se hace en una plataforma regulada legal y fiscalmente, ésta le da garantías a ambas partes, ya sea reteniendo el pago o cubriendo con un seguro la correcta funcionalidad del producto o servicio. Sin embargo, hablar de Fintech no es hablar de vinculación con bancos o con instituciones, sino crear estos canales de compra directos y seguros, ampliando el panorama de ventas digitales.
Hoy podemos llevar una oferta de valor a todo el mundo y poder competir a un nivel internacional con la correcta estrategia de posicionamiento. Tal parece que el terreno digital se abre para todos los jugadores y la economía Fintech tiene una gran ventaja al estar disponibles para todo aquel usuario que pueda subir un producto y cobrarlo online, o para las grandes empresas que abren importantes canales de captación de ventas y altos volúmenes de transacciones en segundos.
Todo suena bien y el horizonte parece alentador ¿Pero qué retos tiene la economía Fintech en el panorama actual?
Trazabilidad
El traslado seguro (inocuo) de los productos o servicios es crucial en una época de pandemia; si bien las medidas sanitarias son conocidas por todos, debemos poder asegurar que en nuestros procesos y protocolos de venta tengan cubierto al usuario, pero también que no impacten en nuestro modelo de negocios y que la utilidad no se vea mermada en costos operativos.
De poco servirá abrir una tienda online si gastamos más en los envíos y no calculamos el costo de sanitizar y dar trazabilidad a los procesos y productos.
Seguridad
Los certificados SSL, procesos de captcha y amenazas de phishing obligan a tener una constante actualización, ya que los ciberataques no pierden la oportunidad de entrar por una fisura de seguridad para poder robar algunas transacciones o datos entre las partes, surgiendo nuevos huecos en el modelo de transacciones entre usuarios que ponen especificaciones engañosas pero legales.
Como ejemplo tenemos el caso de “Xbox boX” que se encontraba a un precio de $150 USD, al parecer una gran oferta, si no se tratara literal de la caja vacía de la consola de videojuegos. El comprador le preguntó al vendedor sobre la manera en que estaba puesto el nombre del artículo y este contestó que estaba mal escrito. Al poner una queja en el sistema de mercado pago, el vendedor comento que sí se equivocó pero fue al poner la X mayúscula al final, lo cual se tomó como un error de redacción y no de publicidad engañosa. Claramente es un caso de fraude y publicidad engañosa, pero también es uno de los grandes retos y recovecos legales que existen en las plataformas.
Altos volúmenes
El manejo seguro de Big Data es uno de los grandes retos de las empresas con volúmenes de ventas importantes, ya que una falla en la operación puede significar cuantiosas pérdidas y altos riesgos en la seguridad de los usuarios. Por ello es de suma importancia crear pruebas continuas en el protocolo de seguridad y tener un respaldo legal en caso de que lo necesitemos.
Como podemos ver, el ecosistema Fintech tiene una gran posibilidad de aplicaciones en el mercado en escalas micro y macro. Lo interesante de esta nueva economía digital es que surge en el mundo online y al margen de los estatutos gubernamentales; las mismas leyes y organismos rectores han tenido que adecuar sus óptimas y marcos normativos para regular y a la vez, dar seguridad a los usuarios para evitar que se convierta en un campo de batalla informático y de robo de transacciones y datos.
Regulación
El terreno de lo legal y lo contable es aún complicado y tiene muchas aristas para los operadores y usuarios de servicios digitales, tanto así que el mismo PayPal que opera en México desde el 2002 no fue regulado sino hasta el 2018.
Ya en 2020 se regularon compañías que operaban sin pagar impuestos teniendo oficinas establecidas en territorio nacional, tales como Netflix, Amazon, Spotify, YouTube, Uber, entre otras; las cuales decidieron pasar el costo del impuesto al usuario aumentando hasta en 22% su tarifa mensual.
Futuro inmediato
En una sociedad no bancarizada en su gran mayoría o con problemas para estar en una institución financiera, la alternativa de servicios Fintech es muy prometedora, sobre todo en los casos de uso directos en la vida del usuario enfocados en servicios básicos o recurrentes.
Digamos que no cuentas con una tarjeta de crédito o bancaria de ninguna índole y no quieres arriesgarte a salir para comprar insumos o víveres. Puedes sacar una tarjeta virtual en minutos en alguna plataforma o desde una App, por ejemplo MIBO, sólo con tu INE y un mail. Si bien tienes que fondearla de alguna manera ya sea deposito, PayPal o transferencia electrónica; puedes pagar con ella y hacer múltiples cuentas cada vez que lo desees.
Lo que nos lleva a la pregunta ¿Cómo podemos crear un registro de usuarios, si con requisitos tan mínimos se puede crear una cuenta?
No regresaremos de la pandemia a la normalidad, debemos de hacernos a la idea que el mapa económico se movió muy rápido y debemos adecuarnos a los tiempos y las necesidades del panorama digital, tomando en cuenta:
- Entender y adecuarnos al entorno de desarrollos como:
- Crowdfunding
- Blockchain
- BigData
- Minería de datos
- Criptoactivos
- Saber el movimiento de las plataformas de pago y sus protocolos de seguridad.
- Reducción de costos y precios por transacción.
- Se eliminarán los terceros que validen el proceso de activos.
- Los Smartphones son terminales de venta y compra.
La automatización de procesos es cada vez mayor y los desarrollos manuales quedarán fuera del mercado en poco tiempo, debemos tener una visión macro y adelantarnos a las condiciones de uso antes de que los productos y servicios que ofrecemos se queden obsoletos por ser una categoría desierta.