Entre el mes de abril y septiembre del 2021, máS de 24 millones de empleados estadounidenses renunciaron a sus trabajos, siendo así un récord histórico.
Investigadores del MIT investigaron las causas; y en un estudio descubrieron que la principal razón por la que las personas dejaban su trabajo se debia a una cultura laboral tóxica.
También descubireron que la cultura de una empresa impacta más en la retención que en los salarios.
Se dice que gran parte de una cultura negativa en el ambito laboral se reduce a un mal jefe, pues las personas siguen el ejemplo de cómo actúan sus superiores y aprenden qué es aceptable y que no lo es.
Por eso es de suma importancia saber si tienes un mal jefe para que puedas tomar medidas para moderar el estrés y poseer un mayor poder en la relación, lo antes posible.
Basadonos en una entrevista con Lynn Taylor y usando los libros «Bad Bosses, Crazy Coworkers & Other Office Idiots» de Vicky Oliver y «The Asshole Survival Guide» de Bob Sutton, se copilaron algunas señales de que tu jefe eventualmente hundira tu felicidad, así como los pasos a seguir.
Checa esta lista de Red flags de un mal jefe:
Tus ideas nunca van a ninguna parte
Has aportado ideas sobre algun proyecto o mejora y tu jefe solo te da largas o te dice “Si luego lo vemos”?
Hay malos jefes que nunca verás salir de su boca un NO y eso sumará a la cultura tóxica laboral.
«Algunos pretenden estar de acuerdo con gran entusiasmo con cada decisión que tomas o cada idea que tienes, pero en lugar de decirte cuando no están de acuerdo, en realidad nunca implementan tus ideas, hacen exactamente lo contrario, o intencionalmente implementan las decisiones o ideas tan mal que llegan a fallar». es inevitable. Luego hablan mal de ti y de otros colaboradores a tus espaldas por tus terribles ideas y juicios»
Escribe Sutton
Es egocéntrico
Alguna vez haz notado que tu jefe cree que el mundo gira en torno a él?
“Puedes volverte más experto en llegar y decir algo como: Eso es interesante. Me recuerda el proyecto que me diste ayer. Una vez dicho esto no dejes de hablar hasta que hayas igualado la conversación de forma segura».
Tu jefe miente
Un jefe que miente todo el tiempo no es digno de confianza, y no es una base para una relación productiva.
«Algunos pueden ser tan incrédulos que pueden convencerse de que las mentiras son ciertas»
Dice Taylor
Los malos jefes simplemente no pueden enfrentar las consecuencias.
Analiza lo que motiva a tu jefe a mentir, asegúrate de tener toda la información antes de comenzar cualquier interrogatorio. Recuerda que siempre será mejor fomentar la honestidad que pasar a la ofensiva o usar el sarcasmo.
Tu trabajo nunca es suficiente
Ya es la hora de tu salida y tienes mil correos en tu bandeja de entrada debido a las solicitudes excesivas de tu jefe?
Podrías trabajar 24/7 y aun así encontrar a tu jefe insatisfecho.
Tu jefe debe darse cuenta de que tienes un tiempo limitado en un día y no puedes hacer todo a la vez. Si no hablas, tu jefe seguirá insistiendo.
Tiene cambios de humor repentinos
Tu jefe es encantador por las mañanas pero horas más tarde parece un dictador? Ojo que eso habla de un mal jefe.
Puedes reaccionar de forma exagerada fácilmente y hacer lo mismo con los cambios radicales. O puedes elegir ser todo un profesional que suprime la dinámica.
Pero, ¿Cómo lograrlo? Ofrece un pensamiento racional. Por ejemplo: «Cierto, pero tenemos hasta mañana para terminar el proyecto. Tenemos suficiente tiempo», puede demostrar un enfoque más constructivo.
No te da la oportunidad de crecer
Algo molesto es que te quedes estancado en tu mismo puesto por años, con la misma rutina, especialmente si desde el inicio que entraste a trabajar te dijeron que había un gran crecimiento laboral por parte de la empresa.
“Si sientes que no eres escuchado, puedes demostrar proactivamente tus habilidades en un proyecto actual y proponérselas a tu jefe; aportar nuevas ideas al proyecto favorito de él; ser específico sobre cómo tu experiencia y credenciales podrían específicamente ser mejor aprovechado para cualquier tipo de iniciativa o, con el permiso de tu gerente, ofrecerte como voluntario en un proyecto de departamento relacionado donde se aplica tu conjunto de habilidades, aprovechando sus credenciales existentes”
Menciona Taylor
Bromea o coquetea
Las bromas pueden ser molestas, y mas si corren a tu costa. Los malos jefes tienen problemas para ver qué molestar constantemente a personas que no son sus iguales puede ser hiriente.
“Normalmente tienen falta de inteligencia emocional para ver la diferencia entre el humor y los insultos
Igual de inapropiados son los jefes que coquetean.
Esta mal en cualquier ámbito, y califica como acoso. Si tu jefe lo llega a hacer, no lo permitas, no tengas miedo y DENUNCIALO.
Recuerda que es muy diferente un elogio por tu buen trabajo a que te insinué cosas o haga comentarios con el único fin de coquetearte.
Tiene favoritos
Esto afectara su capacidad para poder reconocer tus habilidades y el valor que generas a la empresa. Y tampoco perciben que te están tratando injustamente.
“Vale la pena mostrar el buen comportamiento en este escenario, elogiando a otros miembros de su personal o de otros departamentos por su esfuerzo en equipo. Estás dando reconocimiento a quienes lo merecen y demostrando el poderoso impacto que tiene para personas como tu”
Explica Taylor
Te llama en tu día libre
Trabajas horas extra para poder tener permiso de un fin de semana libre, pero tu jefe no para de llamarte durante este tiempo libre que tienes.
Para combatir con este tipo de líderes, Oliver menciona que debes establecer límites dede el inicio de la relación laboral.
«Lo mejor es transmitir una sensación de comodidad con un líder que es exigente, tanto como lo haría con un niño ‘terrible de dos años’, ya sea que planees tomarte un día libre, irte temprano, llegar tarde o vacacionar.
“Si vas a irte, avisa con suficiente antelación y hazles saber que las cosas están bajo control, con los detalles apropiados”
Precisa Oliver
Se apresura a culparte por los errores, pero rara vez expresa gratitud cuando tienes éxito
Tu jefe te humilla en frente de todos? No lo permitas, porque si dejas que pase una vez volverá a suceder. Los verdaderos líderes saben que un profesional siempre tiene que tener ciertas conversaciones con sus empleados en privado.
Oliver sugiere que es buena idea disculparte con tu jefe a puerta cerrada.
“Puede que parezca contradictorio que te disculpes con alguien por algo que no fue culpa tuya, pero suceden cosas asombrosas cuando puedes hacerlo”
Añade
Se forja un vínculo íntimo. Lo único que tienes que decir es algo así como: “Me culpo por tú arrebato de hoy. Claramente, he estado confiando demasiado en ti. Si tienes algún problema conmigo, aprecio escuchar sobre ellos en la privacidad de mi oficina”