¿Sabes cuál es el secreto de un liderazgo exitoso? Tal vez creas que entre los factores determinantes de un buen líder se encuentre su carisma, influencia, poder, personalidad o atractivo. Sin embargo, según Emma Seppälä y Kim Cameron, lo que realmente determina si un líder es adecuado o no es su energía positiva relacional.
La energía positiva relacional es aquella energía transmitida entre personas que las eleva, entusiasma y renueva.
Tras décadas estudiando los efectos del liderazgo positivo en distintas relaciones (comunidades, organizaciones, familias), las investigadoras encontraron que normalmente una persona impulsa la energía positiva entre el equipo. A dichas personas las denominan “energizantes positivos”.
Los energizantes positivos animan a los demás por medio de un liderazgo auténtico basado en valores y acciones que demuestran y cultivan el perdón, compasión, amabilidad, honestidad, etc. De este modo, terminan elevándose a sí mismos y a los miembros de sus equipos.
De acuerdo con Seppälä y Cameron, las empresas con trabajadores energizantes tienen distintos beneficios. Por ejemplo, su rendimiento es superior a otras empresas e impactan de manera positiva en el desempeño de otros trabajadores, fomentando su crecimiento.
Ahora, sí el líder de una organización es un energizante positivo, la empresa entera tiene mayor: innovación, trabajo en equipo, desempeño financiero y cohesión laboral. De igual forma, los trabajadores manifiestan mejor: satisfacción laboral, bienestar personal, compromiso y desempeño.
Sin duda alguna, el liderazgo positivo, la energía positiva relacional y los energizantes positivos, son todos elementos cuyo desarrollo debe fomentarse en todas las organizaciones que deseen crecer continuamente.