Este texto habla de productividad, no de rentabilidad… ¿sabes cuál es la diferencia?
La productividad está relacionada con el nivel de eficiencia; que es la medida de las unidades de output que surgen como consecuencia de las unidades de input. En cambio, la rentabilidad es la capacidad de generar beneficios, y en particular, hablando de una empresa, me refiero a las utilidades.
Y es que, en resumen, ser productivo no significa que vas a ganar más dinero. Significa que eres altamente eficiente para generar mucho de algo con los recursos que cuentas. Por ejemplo, hay empresas que producen 10 cosas con cierta cantidad de materia prima, pero si tú eres altamente productivo, con la misma cantidad generas 12, 15 o 20 cosas, manteniendo la misma calidad.
Mientras que otra forma de saber qué es la rentabilidad, simplemente es que es un buen negocio o muy buen negocio.
¿Y porque ciertas empresas o individuos logran ser productivos?
Hay respuestas muy obvias: se organizan mejor, disminuyen los costos al tener mano de obra más barata, cuentan con una maquinaria más veloz, etc., pero hay otros ingredientes que no son tan obvios y que impactan directamente en la manera de ser productivos.
¿Sabías que hay cuatro diferentes estilos de productividad en el ser humano?
Esto significa que si no los conoces y estás obligado a trabajar con un equipo con otro estilo de productividad, pasa lo de la anécdota en la que se califica a los animales para poder treparse a un árbol, entre los que se encuentra un changuito y un pez… es decir, no tiene sentido. ¿Cómo se va a subir un pez al árbol? O puesto de otro modo ¿cómo vas a ser altamente productivo cuando eres especialista en cuidar los detalles y no en la velocidad? Los detalles son importantes, claro, pero hablando de niveles de eficiencia, quizás no sea un KPI tan crítico.
Carson Tate publicó el libro: Work Simply: Embracing the Power of Your Personal Productivity Style, donde, en resumen, habla de los cuatro estilos de productividad:
1. Priorizador
- Es gente que prefiere la parte analítica, lógica, y pensamiento crítico.
- Usan el tiempo de modo muy efectivo, se enfocan en tareas de alto valor y son capaces de sacar volúmenes grandes de trabajo porque lo ordenan por prioridades.
- Saben trabajar en remoto en cualquier equipo o sistema y manejan muy bien sus prioridades.
- Detestan el exceso de información o cuando no hay la suficiente.
- Orientados a la ejecución después de analizar rápidamente y de priorizar. No hacen nada que no sea prioritario.
- Aborrecen las pláticas que son de temas sociales y no hablan mucho de sí mismos.
- Concisos en sus conversaciones y correos electrónicos.
2. Planeador
- Prefieren el pensamiento secuencial, ordenado y de detalles.
- Hacen listas, separan muy bien sus tiempos y planean muy bien. Son grandes previsores.
- Cumplen con las reglas, las políticas, los mecanismos de seguridad y, casi siempre, con sus tareas y metas antes de tiempo.
- Las agendas y calendarios son sus mejores aliados.
- Lo tienen organizado por folders, con etiquetas.
- Poco espontáneos y llegan al final de todos sus proyectos.
- Detestan las reuniones que no tienen un propósito definido.
3. Solucionador / Aliado
- Prefieren un tipo de pensamiento que sea más de apoyo, emocional o de más expresión y comunicación. Son capaces de conversar mucho.
- Apoyan mucho el trabajo en equipo y pueden tomar decisiones al vuelo, ese es su gran don. Se preocupan mucho por las personas y por cómo las decisiones que toman les pueden impactar.
- Separan el tiempo para trabajar, pero lo hacen mejor cuando están en equipo.
- Son grandes comunicadores, por lo que saben coordinar equipos y se conectan muy bien con la gente.
- Manejan muy bien herramientas colaborativas como GotoMeeting y en sus correos generalmente copian a más personas para que todos estén enterados.
- Se anticipan a cómo se va a sentir la gente en general.
4. Visualizador
- Prefieren un tipo de pensamiento más libre y de integración de ideas.
- No les preocupan tanto los detalles, son espontáneos.
- Tienen la habilidad de ver el “big picture” pero también son multitareas.
- Creativos, innovadores, con pensamiento estratégico, pero también impulsivos y quieren estar en varios proyectos a la vez, si no se aburren o pierden el cuidado del detalle. Pueden llegar a frenar los proyectos por tantas ideas.
- Son los que juegan con sketchbooks, mapas mentales y otras herramientas para dibujar, conectar y crear.
Entonces, ahora que ya sabes qué te impide ser más productivo; probablemente estás laborando en áreas en las no te sientes tan cómodo porque se te piden habilidades que conectan más con otros estilos de productividad.
Otro gran ingrediente que impide que las personas sean altamente productivas tiene que ver con el estrés.
En la ley de Yerkes y Dodson, como se muestra en la gráfica, puedes notar que existe un nivel óptimo para lograr el estímulo y lograr el mayor nivel de rendimiento, pero en la que estimular demasiado puede provocar procesos de estrés. Esta gráfica está relacionada más con el home office, que es lo que hemos vivido en estos últimos meses.
Evidentemente hacer un trabajo consciente de relajación, de estar presente en el presente y de un pensamiento consciente te permite enfocarte en lo necesario para disminuir el estrés; así como estar lo suficientemente incentivados como para lograr los niveles óptimos de rendimiento y de productividad.
Entonces… ¿cómo puedes aumentar tu productividad? Descubre cuál es tu estilo de productividad y como dicen en inglés “Less is more”, o sea, menos es más. Y claro, relájate para aumentar los niveles de concentración.