Cuando empieces a leer este artículo, haz una pausa y piensa en ti; en tus circunstancias, lo que quieres hacer, te preocupa, te hace feliz, te estresa, te quieres comprar y en el dinero que debes. Seguramente más de dos cosas en las que pensaste, ya sea que tengan una connotación positiva o negativa tienen que ver con el dinero; ahora imagínate que en tu trabajo te dicen que te van a duplicar el sueldo o que ganaste el equivalente a un año de tu sueldo en la lotería. ¿Ya te lo imaginaste? Puedo apostar que hasta te sentiste emocionado y que todo tu estrés financiero desaparecía, la tranquilidad financiera se respiraba por una fracción de segundo.
Esa tranquilidad que sentiste y te hizo respirar profundo, existe y la puedes obtener, ¿será fácil? Tan fácil como hacer una dieta, pero recuerda que todo es más sencillo si está alineado con una meta que te apasione; de esa pasión es de donde sacarás la fuerza de voluntad y la disciplina necesaria para lograr esa meta. Así que, si realmente te apasiona la idea de no vivir estresado por tener deudas y de realmente disfrutar del dinero que ganaste con tanto esfuerzo, te invito a que sigas leyendo.
El camino a la tranquilidad será como lo haz visto en las películas, primero tendrás que armarte de varias armas, herramientas y aliados; después emprender tu camino a través de bosques encantados, temibles monstruos y alucinantes aventuras. Finalmente, llegarás al oasis verde y reluciente de la tan esperada tranquilidad financiera.
¿Por dónde empezar?
La primera habilidad que tienes que desarrollar es hacerte responsable de qué haces con tu dinero. Me gusta decir que el manejo de las finanzas personales es como respirar, todo mundo creemos que sabemos hacerlo bien, pero la verdad es que siempre se puede hacer mejor; para eso, te recomiendo que busques a expertos en el tema, ellos serán tus aliados.
Parte de hacerte responsable, es valorar tu dinero. Cambia el enfoque, piensa que cuando vas a tu trabajo estás intercambiando tu tiempo, que es parte del tiempo que tienes de vida, por dinero; en resumen, estás cambiando tu vida por dinero, así que cada peso que gastas recuerda que fue parte del tiempo que tienes de vida. Recuerda que el dinero no compra más tiempo de vida.
Ya que cambiamos el enfoque, necesitamos saber en qué se va cada peso; ver si realmente lo estamos disfrutando o no sabemos ni en qué lo estamos gastando. Si este es tu caso, te invito a tomar una hoja, un bolígrafo y anotar en lo que has gastado tu dinero en la última quincena.
Muy seguramente te vas a encontrar que el total de lo que te acuerdas que has gastado, es menos de lo que percibes en una quincena, pero esa diferencia no sabes dónde está, por que tampoco tienes ese dinero disponible en tu cuenta de banco. Lo que quiere decir, que ese dinero no lo has disfrutado, ya que no fue tan relevante como para que te acuerdes.
¿Qué hago para conseguir tranquilidad financiera?
Para mejorar esto, haz un presupuesto y respétalo, esta es tu mejor arma para el camino a la tranquilidad; te dará certeza y las respuestas a las preguntas que siempre te haces antes de dormir: ¿cómo voy a pagar mis deudas?, ¿cómo voy a llegar a la siguiente quincena? Esta será tu espada y te será muy útil cuando transites por los bosques encantados, como pueden ser las plazas comerciales, supermercados, etc. Con esta arma, podrás saber hasta qué limite puedes disfrutar de los encantos de estos bosques.
La siguiente habilidad que necesitas para sobrevivir en este camino, es básica pero muy poco valorada: no gastes más de lo que ganas. El siguiente paso de esa habilidad sería: distribuye tu dinero para vivir tu presente y tu futuro en el corto, mediano y largo plazo; esta habilidad reforzará y le dará más poder a tu espada, el presupuesto.
Como todo buen caballero armado necesitas tu espada pero también escudo, como lo son los fondos de emergencias, para defenderte de cualquier monstruo que te ataque, como pueden ser los imprevistos de la vida. Hay que tomar en cuenta que los fondos de emergencia es dinero que puedes tener ahorrado o como un seguro, este siendo el escudo más grande.
¡Listo! Ya estás preparado para recorrer y llegar al tan esperado oasis de la tranquilidad, evitando el estrés financiero, una de las principales causas de muerte en México.