La actual crisis de salud global generada por el COVID-19 nos ha venido marcando en los últimos meses nuevas tendencias, modalidades y proyecciones de los negocios actuales y futuros, que debemos de analizar y ver cuáles de estos llegaron para quedarse o cuáles son temporales.
El miércoles 11 de marzo del 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de su Director-General el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, declararon el nuevo virus COVID-19 como pandemia global y la vida del mundo entero, tal como la conocíamos, cambió para siempre.
Una de las razones para que la OMS emitiera esta declaración es que para esa fecha, ya se habían reportado casos en más de 100 países. Y la velocidad con la que se estaba propagando era de proporciones jamás antes vista en nuestra generación.
A partir de ese instante, el mundo entero se detuvo.
Ni con los ataques terroristas en Nueva York del 11 de septiembre del 2001 la vida se había paralizado y detenido de esta manera.
Aunque la OMS marca ciertos lineamientos, cada país tiene la responsabilidad de actuar en consecuencia para detener la propagación del virus mediante sus propias estrategias; aplicando cuarentenas, cierre de comercios, un alto casi total al transporte aéreo y muchas otras medidas que, si bien, tienen el objetivo primordial de cuidar de la salud y la vida de los ciudadanos; viene con afectaciones económicas fatales para la gran mayoría de las industrias.
- ¿Cuáles serán, entonces, las nuevas tendencias de operación de las aerolíneas que vieron su industria detenida por encima del 90%?
- ¿Cuáles serán los cambios que deberemos considerar al momento de emprender un nuevo proyecto o arrancar una nueva empresa?
- ¿Cómo será el rol de los empleados dentro de una empresa que migró al “home-office”?
- ¿Cómo será entonces la nueva manera de hacer negocios?
La digitalización como respuesta
Sin duda, uno de los aprendizajes que nos ha dejado esta situación, es que los únicos negocios que están medianamente blindados contra la situación actual; son aquellos que tienen una estructura y presencia digital fuerte.
Si analizamos cuales son aquellos negocios que no sólo han sobrevivido, sino que inclusive han tenido un crecimiento importante; son aquellos que transaccionan a través del internet. Donde no es necesario salir de casa, interactuar entre personas para los pagos y recepción de los productos o servicios.
El mensaje es fuerte y claro. La realidad del mundo actual y globalizado es que con o sin pandemia global, cierres físicos o la insistencia de una “sana-distancia”. La sobrevivencia y crecimiento de la gran mayoría de negocios, será mediante modelos de negocios basados en una fuerte presencia y comercio digital.
Y esto tampoco es novedad, no estamos descubriendo el hilo negro, simple y sencillamente. Los cambios y restricciones que estamos viviendo derivados de la crisis de salud global, nos ha venido a recordar la importancia de ello; sobre todo en épocas inciertas como las que vivimos.
Home Office
El trabajo de casa tampoco es un concepto nuevo en el mundo y aunque existan países que hayan adoptado desde antes una cultura de “home-office”. (Un poco más desarrollada como en EEUU y en Europa.) Esta tendencia nunca había tomado la fuerza que estamos viendo hoy en día. La emergencia sanitaria obligó a muchas organizaciones, que jamás habían considerado tener a empleados trabajando de manera remota; a cambiar su “status-quo” y alinearse con la nueva realidad.
Los trabajos remotos en casa traen consigo una serie de ventajas claras para las organizaciones y para sus empleados.
Por un lado, ya hay muchas organizaciones que se han dado cuenta que pueden operar y operar bien. Teniendo a toda su plantilla laboral en modalidad “home-office” y con esto deshacerse de sus oficinas; dejando ahorros importantes por concepto de rentas, mantenimiento, consumibles, riesgos laborales, distracciones del personal, entre tantos.
Por el otro lado, los empleados ven los beneficios de estar más en casa con sus familias. Se evitan traslados y tiempo perdido en tráfico, además de tiempo suficiente para estar con sus familias y algo muy importante; el poder organizar sus días para encontrar ese equilibrio que muchos deseamos de trabajo, actividades en casa, descanso, ejercicio y ocio.
¿Ventaja o desventaja?
Y, aunque esta tendencia creo que llegó para quedarse. Las organizaciones (y también los empleados mismos) deben de estar conscientes en el momento o condiciones en que el “home-office” se vuelve contraproducente. Debemos recordar que no todas las personas gozan de un espacio optimo para trabajar desde casa.
Habrá muchos empleados que no tengan acceso a una buena conexión a internet, ya sea por costo o ubicación. Esto puede resultar en algo frustrante para la empresa y el empleado.
O bien, muchas personas quizá no cuenten con un lugar completamente aislado para poder concentrarse, tomar llamadas o estar cómodos. Dedicándole unas horas a responder e-mails y tratar de funcionar en medio de distracciones como pueden ser; los demás familiares, mascotas o ruidos externos de la calle por lo que se tornara completamente improductivo para ambas partes.
Se debe estar muy atentos y estrictos con las horas laborables así como existen horarios para ir a la oficina. Deberán de fijarse las respectivas pausas en la jornada laboral; hora para comer así como de entrada por salida, sino ese bienestar de poder trabajar desde casa se tornará todo lo contrario.
En todo caso, esta nueva tendencia cada vez será más común en un país como México. Donde seguíamos hasta hace poco, con los modelos tradicionales de oficina. Lo cual me parece que será una gran oportunidad para las startups y todo aquel proyecto que esté buscando; como optimizar la inversión inicial o bajar los costos de arranque.
Diversificación
Parece obvio y hemos crecido escuchando el refrán de“no tener todos los huevos en una sola canasta” ; pero muy pocas empresas, empresarios o emprendedores le hacen caso. Mucho menos lo implementa dentro de sus modelos de negocio y proyectos, o en sus estrategias para buscar repartir esos huevos.
Y no debemos de confundir la diversificación con hacer muchas cosas y hacerlas mal o a la mitad. A lo que me refiero con este punto es que debemos buscar; el repartir nuestros ingresos como empresa, emprendedor o persona en distintas fuentes y no depender de una sola fuente.
Si es una empresa, la responsabilidad desde el día uno deberá ser el cómo ampliar nuestra base de clientes. Teniendo un mayor número de clientes, impactará menos si alguno de ellos sufre algún revés por la razón que sea.
Cash is King
Hoy más que nunca, nos debió de haber quedado claro que el valor de la liquidez ha cobrado mayor relevancia e importancia.
Todas aquellas empresas que tienen millones en activos, cuentas por cobrar o en acciones; las ven mucho más complicado que aquellas que tienen reservas en dinero liquido para sortear cualquier situación adversa. Como la que estamos viviendo en la actualidad, o para simplemente tener la capacidad de reacción inmediata para nuevas inversiones o diversificar proyectos.
Toda crisis representa una oportunidad aunque no la tengamos a la vista tan fácilmente y por esta razón sobre todo en tiempos de crisis. Es importante tener a la mano la manera de poder reaccionar rápidamente y no dejar pasar oportunidades que se pudieran presentar.
Debería ser una regla de oro para toda empresa existente; el procurar mantener sus costos controlados y para cualquier startup; el iniciar con estructuras, medidas para cuidar a toda costa, la liquidez.