El pitch es considerado como la llave del ecosistema emprendedor, ya que siempre debes de pitchear. Aceleradoras, incubadoras, convocatorias, fondos de inversión, socios o socias potenciales y más, requieren ser convencidos por medio de un pitch memorable.
Y ahora, con la situación actual, los pitches virtuales se han vuelto la norma; requiriendo otras habilidades y previsiones para dar una presentación inolvidable para la audiencia.
Por ello aquí, te daré seis pautas para que tu presentación remota no pase desapercibida.
1. No te olvides de la estructura básica
Sin importar si es presencial o virtual, un pitch deck o rocket pitch (de 3 a 5 minutos de duración) debe contener en ese corto periodo de tiempo:
- Problemática: explica porque es un problema que merece la pena resolver, quién sufre de este problema, sustenta lo que dices con datos y sus fuentes; menciona por qué lo quieres resolver.
- Mercado: menciona cuántas personas tienen esa necesidad, de qué sector son y cuáles son las características de ese grupo de personas o empresas.
- Tu solución: debes explicar tu solución de manera que no quede duda sobre lo que hace y es. Posteriormente, explica cómo es que tu solución resuelve esa necesidad a tu mercado objetivo. Por último, agrega en qué etapa de desarrollo está y si puedes, da una muestra del producto o servicio.
- Tu equipo: nombra al equipo de fundadores o líderes junto con una breve descripción de su especialidad y su rol en el emprendimiento. No te olvides de mencionar cómo se complementan entre sí y por qué son el mejor equipo de todos.
- Tracción y próximos pasos: si ya has vendido o tienes muchas peticiones de venta, menciónalas; eso le dará mucho empuje a tu pitch en especial en etapas tempranas. Y si te da tiempo, agrega los siguientes pasos que darás a corto y mediano plazo.
2. Mira siempre a la cámara
Sé que es difícil, a todos nos cuesta, pero mirar a la cámara da una gran diferencia y cercanía con tu espectador.
Trata de no mirarte a ti, sino directo a la lente de la cámara ya que, en especial en virtual y cuando te ponen en pantalla completa, se nota cuando estás leyendo.
Claro, puedes poner unas notas de ayuda y de repente voltear a verlas, no está mal.
3. La tecnología es tu amiga, pero no confíes mucho en ella
Aunque puedes hacer presentaciones con visuales impactantes, mostrar videos o mostrar el funcionamiento de tu app en tiempo real de manera más sencilla, no confíes al 100% de la tecnología.
Siempre ten un plan de respaldo por si falla tu computadora, el programa que ibas a mostrar, la luz eléctrica o el Internet.
Te sugiero comprar un no break que te dará unos minutos extra de suministro eléctrico y, en última instancia, usar tus datos móviles.
4. Aviéntate a crear un escenario memorable
En un pitch virtual que di en noviembre de 2020 con duración de 45 segundos, una chica de Francia montó todo un escenario con publicidad de su marca; peluches con la mascota de su empresa y se las ingenió para poner diapositivas (cosa que no podíamos hacer) con una pantalla a lado de ella mostrando un video.
Claro, además de dar un muy buen pitch, su escenografía ayudó mucho.
Piensa que con pitches presenciales tendrías que acarrear todo eso en tu automóvil (o más incómodo aún, en el transporte público) y montarlo.
En un pitch virtual, tienes la comodidad de hacerlo donde quieras y crear una experiencia grata para tu audiencia que hará que jamás te olviden.
5. Tu entrada y tu cierre son lo más importante
En promedio, las audiencias sólo recuerdan el 90% de lo que se presenta en una ponencia en público; de acuerdo con el libro “El método H.A.B.L.A.” de Álvaro Gordoa. Así que, la primera impresión y el sabor de boca con el que dejas a tus espectadores al final son sumamente importantes.
Hay diversas técnicas de entrada y cierre (que en otra nota voy a tratar), pero con sólo intentar entrar sin el típico: “Hola, buenos días, mi nombre es Jesús y mi proyecto es…” mejorarás mucho tu presentación.
En el caso del cierre, mejoras mucho si la última frase la cambias en vez del clásico “Muchas Gracias” o similares. Intenta que se note que ya acabaste de exponer sin mencionarlo.
Esto te distinguirá del resto, ya que puede que la persona que te esté escuchando ya haya visto otros 5 pitches. Esa persona ya está más agotada que cuando empezó.
6. La sesión de preguntas puede arruinar un pitch perfecto
Inclusive si seguiste todos los puntos de arriba, si dejas una mala impresión en la sesión de preguntas y respuestas (si la hay) tu esfuerzo se puede venir abajo.
Trata de responder lo más conciso y claro posible. Si te preguntan algo que puede ser respondido con solo un SÍ, un NO o con una sola oración, hazlo.
Piensa que mientras más preguntas respondas, más puntos te ganas y demuestras más profesionalismo.
¿Y qué pasa si me preguntan algo que no sé? Tienes dos opciones: Que otra persona de tu equipo responda por ti, demostrando buen trabajo en equipo; o mencionar que no lo sabes, se encuentran trabajando en ello y que con la ayuda de la audiencia pueden encontrar la respuesta, demostrando humildad e involucrando a tu auditorio.
Con estos puntos, espero que mejoren tus presentaciones virtuales. Aunque volvamos a las presentaciones físicas, el contacto virtual se expandió y llegó para quedarse.