En cada rincón del mundo existen técnicas artísticas que forman parte indispensable de una cultura; muchas evolucionan con el paso del tiempo, pero hay otras que con los años se vuelven menos comunes.
En este artículo, viajaremos una vez más a Japón. Conoceremos una de las técnicas que forman parte de la antigüedad de este enigmático país, pero que está en peligro de desaparecer.
Amezaiku
¡Es la artesanía tradicional japonesa más deliciosa que hay!
Nació aproximadamente en el siglo VIII y consiste en darle una forma única al caramelo mientras aún se encuentra tibio, ya que es más fácil moldearlo. Los artesanos de ese entonces montaban un show en el que mostraban como preparaban paso por paso el dulce; claro, ver cómo le daban formas extraordinarias era el momento que todos esperaban.
¿Por qué este arte puede desaparecer?
Como les sucede a muchas técnicas, el Amezaiku se ha transmitido de generación en generación; por lo que, aunque siempre ha sido así desde sus inicios, no existen documentos escritos que describan los procesos y habilidades que se necesitan para crear un dulce como este.
Shinri Tezuka, un artista de 27 años, comenta que no hay muchas personas de su edad que se dediquen al Amezaiku.
En Japón cada vez son menos las escuelas que lo enseñan; tan es así que en Tokyo solo hay dos tiendas y una de ellas le pertenece.
Asakusa Amezaiku Ameshin
Shinri fundó su tienda con el propósito de conservar la tradición del Amezaiku; ha dedicado su vida a difundir todo lo que ha aprendido por su cuenta con respecto a este arte con la esperanza de resucitarlo.
¡Sus sueños se están haciendo realidad!
Gracias a eso él ya cuenta con su propio equipo de artesanos que hacen hermosos animales de caramelo en Asakusa Amezaiku Ameshin. También fundó un estudio llamado Hanakawado en el que se llevan a cabo talleres junto con la venta de dulces exclusivos.
La figura más popular de su tienda es la carpa dorada, aunque también moldean caballos, pulpos, pandas, dragones y más; siempre buscando la forma de innovar en cada diseño.
Cada animalito tiene un tiempo de elaboración de máximo 5 minutos y todos los movimientos que se emplean deben estar bien calculados.
Exposiciones, ferias culturales, periódicos y comerciales japoneses han hablado del trabajo de Shinri, dispuestos a darle voz a sus adorables criaturas comestibles. Sin duda el apoyo que su causa está recibiendo hará que el objetivo de conservar esta hermosa tradición se cumpla.
Es un arte preciso, encantador y de buen sabor que merece seguir formando parte de la cultura japonesa y del mundo. Sin duda estas son las golosinas más creativas que puedes disfrutar e incluso conservar como un dulce recuerdo si así lo decides.