Círculo Mágico: el poder de las mándalas

Cuando éramos niños nos pasábamos horas y horas felices con nuestros lápices de colores, ya sea creando obras maestras en un cuaderno o coloreando personajes en libros de pintar.

Podíamos invertir un largo rato sólo para ver el resultado final, que sin importar la técnica nos llenaba de felicidad y orgullo.

Debido a los múltiples beneficios, los arte terapeutas han creado una gran variedad de libros para colorear enfocados a los adultos y así poder revivir nuestro espíritu de niño.

Seguramente en las librerías haz visto los libros de mándalas enfocados a todos aquellos que buscan relajar su mente, que sin importar tus gustos se han ido expandiendo en temáticas y figuras. Ahora podemos encontrar mándalas de Harry Potter, dinosaurios, animales y las típicas enfocadas en representar el universo y la naturaleza.

¿Qué es una mándala?

Este dibujo es una combinación de formas geométricas que ayudan a la práctica de la meditación en el mundo budista e hinduista. La palabra procede del sánscrito y significa: “círculo mágico”. Su origen se remonta a la India y a partir de ese país fue adoptándose en otros países orientales hasta llegar a la época moderna y a nuestros tiempos.

¿Por qué es bueno colorear mándalas?

Relaja el cuerpo

Las figuras tan creativas, naturales y geométricas tienen componentes espirituales, con tan sólo observarla produce sensaciones hipnóticas que nos relaja y produce calma. De hecho, cuando estamos pintando una mándala, la respiración se calma y las pulsaciones bajan.

Mejora la concentración

Colorear mándalas ayuda a activar la concentración. Como son figuras geométricas y orgánicas, es necesario que la mente se concentre, haga un match entre los colores y la atención se debe centrar en la armonía del dibujo.

Es una forma de meditación

Ahora que está sonando mucho la moda del mindfulness, es decir la concentración plena, las mándalas son un favorito de esta práctica ya que nos estamos centrando en esta tarea y por lo tanto, no estamos pensando en los problemas del día a día.

Reduce los niveles de estrés y ansiedad

Al relajar nuestro cuerpo y dejar a un lado las preocupaciones, en automático se reducen los niveles de ansiedad y estrés. Varios estudios han demostrado que pintar mándalas reduce la ansiedad mucho más que pintar cualquier otro dibujo o en otra superficie.

Ayuda a la expresión de emociones

Los colores que escogemos no son una casualidad. En función de nuestro estado de ánimo utilizamos algunos tonos y elegimos el dibujo que queremos colorear. Dibujar y agregarle color a las mándalas, hace que dejemos salir nuestras emociones y les demos un respiro al no tenerlas reprimidas.

Fomenta la creatividad

Ya sea pintando o incluso creando y posteriormente pintando el mándala, pensar en los colores a utilizar, su distribución en el espacio y la combinación, hace que se desarrolle una parte creativa que a veces no sabemos que tenemos.

Ahora finalmente, observar la creación terminada y recrearse en ella, ayuda a que sintamos bienestar, satisfacción y ayuda a subir los niveles de autoestima.

Así que ya sabes, busca tus lápices de colores, plumines y plumas de gel, es hora de darnos un momento para nosotros y a colorear se ha dicho.

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Licenciada en Administración de Negocios de la Comunicación y Entretenimiento, publirrelacionista, fotógrafa amateur, seriéfila de corazón, fanática de la cultura mexicana, los dinosaurios y petlover pescetariana.