El alter ego de los conejos

Hemos visto a los conejos en tiempos modernos, como en la literatura y cine, como en Alicia en el País de las Maravillas, en libros infantiles con Peter Rabbit o en caricaturas que han trascendido el tiempo como The Looney Tunes o Roger Rabbit.

Hablamos de los comedores de bananas esponjosos, los cheñoles conejos; sin embargo, su popularidad no se remonta a la cultura pop. De hecho, este simpático peludo es una figura que a lo largo de la historia; ha sido clasificada como un ser místico y simbólico en varias culturas como la india y egipcia. Incluso dentro de nuestros antepasados aztecas había deidades personificadas como conejos.

Pero su poder no se remonta a sólo su sagrada figura, también a sus extremidades; desde hace varios siglos, el mito de las patas de conejo ha tomado fuerza como un talismán infaltable; si de buena fortuna es lo que quieres conseguir.

Pero ¿por qué el conejo es un elemento tan mítico y sinónimo de buena fortuna?

El conejo en el mundo

El emblema del “chi cheñol” varía de acuerdo a la región o el lugar en donde se esté presentando. Dentro de la cultura China, se dice que una liebre hembra puede concebir al mirar a la Luna; cuyo estampado de conejo es sinónimo de fertilidad. Se cree que, si una mujer se expone a la figura del conejo lunar, entonces su hijo nacerá con boca de conejito.

Otra leyenda muy popular es en Camboya; donde se dice que la multiplicación de los conejos atrae la lluvia y provee de buena fortuna al ganado.

En el otro lado del mundo dentro de la cultura Celta de Irlanda y Gran Bretaña, a los conejos y liebres se les veía como algo sagrado; incluso los criaderos que existían no eran para venta y consumo, sino para animales de compañía.

Dentro de estas culturas, destaca el taoísmo, donde el conejo se ve como alguien que representa la inmortalidad y el ciclo continuo de la vida.

Su historia a lo largo de los siglos

La literatura de Lewis Carroll, marcó la pauta para la representación del conejo con su personalidad tierna, pero apresurada y siempre nerviosa; con la metáfora de que era la representación del tiempo.

Pero no te dejes engañar, hace algunos años los historiadores encontraron antiguos manuscritos medievales donde los conejos estaban lejos de posicionarse como presas en la cadena alimenticia, en su lugar eran vistos como una bestia agresiva, cruel y violenta.

A partir de estos escritos, el escritor australiano Rusell Braddon escribió en 1964: The Year of the Angry Rabbit; una novela de ciencia ficción cuya trama se centra en unos extraños conejos asesinos.

Esta novela, causó tanto revuelo con sus tintes políticos y metafóricos, que el conejo comenzó a expandir su imagen. Para 1972, el conejo asesino fue hecha película dirigida por William F. Claxton.

La imagen del conejo asesino llamó tanto la atención que para el año 1972 el director estadounidense William F. Claxton, llevó la novela al cine con el nombre The Night of the Lepus; estrenada en el momento de mayor apogeo del cine de ciencia ficción

Esta representación tan tétrica se reforzó con popularidad; que el cineasta Richard Kelly realizó un film llamado Donnie Darko, donde un conejo llamado Frank era representado como una bestia oscura. Este cheñol era un simbolismo de la destrucción, el fin del mundo y el lado oscuro de la mente humana.

Nunca fueron presas, son Dioses

Como comentábamos, en la cultura egipcia había Dioses personificados como conejos; o en el caso del ámbito religioso, era un mensajero de Cristo que iba anunciando con sus huevitos la resurrección y su ida al cielo, dando pie a la leyenda del conejo de pascua.

Por otro lado, en China, este esponjoso amigo, es un Dios que ampara a las parejas pertenecientes a la comunidad LGBT+. Esta deidad surgió a partir de que en China se les dice “conejillo” a las personas homosexuales, (su equivalente de este término al español seria mariquita).

Aunque unos dicen que el Dios conejo es un invento poético, hay templos encontrados dedicados a esta deidad, que datan del siglo XVIII y XIX. Actualmente hasta hay un pequeño templo taoísta dedicado al Dios Conejo en Taiwán.

Pero México no se quedó atrás y en la cultura mexica el Dios Ometochtli era una deidad tan reconocida como Huitzilopochtli.

En la mitología mexica, Ometochtli es un espíritu o Dios menor de los niños inteligentes. Forma parte del clan de los 400 dioses conejiles, deidades de los bebedores de alcohol, y es uno de los cuatrocientos espíritus o dioses menores de los borrachos; hijos de Patécatl y Mayáhuel,

Estaba asociado con la fertilidad y abundancia en las tierras. Ciertos historiadores dicen que este lidera a los Centzon Totochtin, cuatrocientos dioses conejos de la ebriedad, el cual sacrificaba a los ebrios intoxicados.

En la zona arqueológica del Tepozteco (Morelos), en la cumbre del cerro Tlahuiltepetl, se encontró un templo dedicado a este dios; cuya estatua fue destruida por Fray Domingo en 1538.

El declive

Pero como siempre, el ser humano al pasar los años comenzó a dejarle de temer a la naturaleza; y con ello el conejo perdió su fuerza y figura de inteligencia amenazante, pero a conveniencia de la mente humana, se preservó su figura de dicha y buena suerte.

El hombre desbarató la figura que se tenía de este animalito; comenzando la caza sin medida del conejo, no sólo por su carne, también para la fortuna. Dando inicio al mito de las patas de la suerte.

El mito se popularizó en los teatros, ya que, en la noche del estreno de una obra teatral, los actores se maquillaban con una pata de conejo para garantizar el éxito en la función.

La costumbre se abrió paso a las familias, quienes para dar buenos deseos a un recién nacido, pasaban una pata de conejo sobre la frente del bebé. Incluso algunos deportistas solían llevar colgada una pata de conejo blanco, antes de que el tema de la caza indebida fuera tan relevante.

Los historiadores dicen que esta confusión se produjo debido a la imagen de dioses trayentes de dicha y abundancia que se había popularizado en las sociedades antiguas.

Hoy en día

La imagen del gran Dios se perdió y parecido del libro de Guerra Mundial Z donde mencionan que los conejos estaban extintos, ahora esto es una realidad.

El conejo ha sido declarado como una especie en peligro durante el año pasado, por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

De acuerdo con los datos de la organización, el conejo cosechó un descenso de la especie cercano al 70% en los últimos años, esto debido a las enfermedades, como la mixomatosis o la enfermedad hemorrágico vírica.

Además de las enfermedades, la caza desmedida influyó mucho; ya sea para consumir su carne, rituales espiritistas, o para crear el típico amuleto de la buena suerte con su patita.

La solución

Tal vez no podamos volver a la ideología de las grandes y peligrosas deidades, pero si podemos poner nuestro granito de arena al desmentir los mitos sin fundamento, como las famosas “patas de la suerte”. También apoyar a minimizar el consumo para nuestro beneficio y finalmente tener respeto por el conejo y todos los seres vivientes de nuestro planeta; recordando que todos hacen que este mundo tenga un equilibrio ecológico y una razón de ser.

Dejemos de pensar que tenemos todo el tiempo del mundo para revertir esta situación; porque el cambio es ahora, ya que como decía un sabio conejo blanco “¿Cuánto tiempo es para siempre? A veces apenas un segundo”.

Fuente: chichenol_popybunny

Para el Bebé Viejito Pochi.

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Licenciada en Administración de Negocios de la Comunicación y Entretenimiento, publirrelacionista, fotógrafa amateur, seriéfila de corazón, fanática de la cultura mexicana, los dinosaurios y petlover pescetariana.