A partir del siglo XX, el movimiento en una escultura se volvió en un elemento importante, así nació el arte cinético que se convirtió en una corriente. Cada una de las obras tiene como base el movimiento y algunas otras simulan o dan la apariencia de tenerlo, lo cual las convierte en piezas enigmáticas que encantan a cualquier espectador.
Algunas obras adquieren su movimiento gracias al aire, agua, magnetismo, mecanismos especiales o incluso gracias al mismo espectador.
¿Te gustaría conocer cómo son estas obras y aprender un poco sobre los artistas que las crean? Aquí te dejo datos interesantes que te encantará saber.
Anthony Howe
Este reconocido artista estadounidense ha dedicado su vida al arte y a experimentar con ella, hasta llegar al resultado que te dejo aquí abajo, ¿cómo es que llegó a esto?
Él cuenta que por un tiempo se dedicó a construir estantes de acero especiales para su uso en oficinas, lo que hizo que empezara a gustarle trabajar con metal y decidió combinar su nueva pasión con movimiento y aire, que eran elementos que desde un principio llamaban su atención.
Gracias al éxito de sus obras en 1994, Anthony decidió abrir su propio parque de esculturas, donde las ha puesto a la venta para los clientes más exigentes.
Theo Jansen
Nacido en Países Bajos y con estudios de física. El artista Theo Jensen realizó una serie de esculturas vivientes en las playas de Holanda bajo el deseo de crear una nueva naturaleza.
“El mar no hace más que subir, y esto amenaza con hacer retroceder los límites de nuestra tierra hasta donde estuvieron en el medievo. Y todos sabemos que en ese minúsculo trocito que nos va a quedar poco podremos hacer. Por tanto, la gran cuestión es: ¿cómo hacer llegar más granitos de arena a nuestras dunas? Sería fantástico si tuviéramos unos animales que removieran la arena de nuestras playas, que la arrojaran al aire, para que, a continuación, el viento se encargara de llevarla hasta las dunas” – Theo Jensen para Volkskrant, 1948.
Las Strandbeest son una serie de esculturas cinéticas que además de tener una estética muy interesante y que impacta como arte también tienen la misión de mejorar el equilibrio ecológico de las costas. Están hechos de ubo rígido de canalización eléctrica y cinta adhesiva y se alimentan del mismo viento siendo formas de vida autosuficientes.
Patrice Hubert
El francés Patrice “Pit” Hubert es un artista que hace grandes obras que dan la impresión de que fueron sacadas de cuentos de hadas.
Las formas orgánicas de cada pieza están compuestas de metal y los complementa con elementos de luz que les dan un toque interesante y elegante. Tiene todas sus obras de arte resguardadas en su museo de artes imaginarias el Naia Museum que está en el parque del castillo de Rochefort-en-Terredonde en Bretaña, donde puedes ir a contemplar sus creaciones o comprarlas.
Cómo vemos, los artistas cinéticos siempre buscarán la forma de innovar en su arte y llevarnos a mundo diferente a su manera.
¿Qué cosas nuevas nos traerán gracias al avance de la tecnología? Será más que interesante verlo.