Desde el 2017 la industria de la moda ha venido sufriendo cambios inimaginables, cada vez más marcas planeaban cerrar tiendas para enfocarse en el e-commerce, cadenas grandes como GUESS, BCBG, BEBE y Macy’s, realineaban su negocio para que las compañías permanecieran viables y pudieran competir efectivamente en el panorama de la moda, sin embargo, las tiendas físicas no dejaban de ser el ancla del negocio, ya que el consumidor seguía prefiriendo la experiencia de probarse la ropa, sentir la textura de la tela, etc.
En ese año las marcas de lujo, en su mayoría, ya se encontraban apostando por la venta en línea, aunque únicamente entre el 3% y 5% de sus ventas se daban por medio de sus páginas. Las que sí tenían éxito eran plataformas que reúnen a varias marcas como Net a porter, Yoox, The outnet, en donde lo que invita a la compra no es sólo la oferta y variedad de productos, sino la experiencia en general, el servicio al cliente, el empaque, la oferta de personal shoppers, regalos después de cierto nivel de compra, el tiempo de entrega casi inmediato, entre otras cosas.
Y es que el proceso de la venta en línea es muy diferente al de las tiendas físicas; se empieza al revés, revisas que es lo que el cliente está comprando, qué es lo que quiere y de ahí diseñas. Todo el enfoque es en el cliente. Para las tiendas físicas el proceso creativo del diseñador se enfoca en el producto.
Es por eso que, si quiero un producto de moda, lo compro en una plataforma como Net a porter, quienes venden un producto cada 3 segundos pero si quiero un producto básico o icónico, lo compro en la tienda de la marca para vivir la experiencia.
Poco a poco las marcas mexicanas han ido incursionando en la compra en línea, a pesar de mostrarse muy renuentes en primer lugar por lo costoso de hacer una tienda en línea, por las plataformas que existen, el estilismo, la fotografía, etc.; y segundo, porque el consumidor mexicano ha tardado mucho más en adoptar esta práctica debido a que perdió la confianza en este sistema de compra, ya que existieron casos de marcas de productos de origen chino que mostraban una foto con un producto muy bueno y una oferta muy accesible, y cuando recibías tu producto era otra cosa completamente diferente y de baja calidad que no hubieras comprado ni por la mitad de precio.
Así mismo los fraudes de tarjetas eran muchos, ya que faltaba implementar mucha más seguridad. Actualmente, esto ha ido cambiando a pasos agigantados, las plataformas para montar las tiendas en línea como Shopify ofrecen una forma sencilla en donde ya no necesitamos a un programador especializado, ya que es muy sencillo manejarla y a un costo muy accesible, la seguridad en las plataformas para evitar fraudes en las tarjetas bancarias se ha incrementado, así como la facilidad de poder pagar por medios como Pay Pal, Amazon Pay, Mercado Pago, entre otras.
Ahora el reto es diferente, ya que existen imperios como el de Victoria’s Secret que ante este escenario de la pandemia COVID- 19, cerrará más de 250 tiendas en USA y Canadá, Neiman Marcus se declara en bancarrota, Barneys NY también se declara en bancarrota y cerrará 15 de sus 22 tiendas, todo esto por el precio elevado de los alquileres como el de su tienda de la avenida Madison que asciende a 30 Millones de dólares, además por los problemas financieros que afronta el sector minorista.
Es tiempo de reinventarnos, innovar y redefinir el concepto de la moda actual que se tratará de experimentación, fluidez, renovación, atemporalidad, que perdure por naturaleza, de placer y sensualidad, así como la digitalización que es imprescindible.
En esta etapa de digitalización, hubo un aumento del 19% de compras en línea en el sector de la moda. En un estudio, Deloitte estima que en aproximadamente 6 meses, la compra en línea se habrá consolidado. La clave estará en la combinación de las siguientes cosas:
- Marketing para hacer marca.
- Saber conectar con nuestros clientes y facilitarle la compra.
- Una atención de primera en donde la entrega, devoluciones y dudas tengan una respuesta inmediata.
- Hacer comunidad en nuestras redes sociales.
- La oferta de producto acercarla a nuestro consumidor.
- Enfoque en varias cosas a la vez, tratándose no únicamente de creatividad, sino de involucrar la sustentabilidad, innovación y el servicio impecable al cliente.
Por otro lado, no tenemos que hacer todo solos, recuerden que haciendo equipo se puede llegar más lejos.
Para esto la presencia de pop-up stores, showrooms, para presentar productos o plataformas como Mercado libre, Linio. Gaudena, Amazon, Privalia, pueden ser muy buenos aliados para sacar adelante nuestra marca. Tendremos que migrar mucho más rápidamente a una mezcla entre comercio tradicional y comercio en línea.
No podemos darnos por vencidos, esta industria representa en nuestro país más de 550,000 empleos y aporta el 2.4% del PIB. Tenemos todo para hacer productos de calidad con la oportunidad de competir a nivel mundial en un punto de venta que será tienda en línea.
En medio de las crisis siempre hay una oportunidad y esta es una de ellas.