¿Qué es el fast fashion?
El fast fashion o moda rápida es ropa que se produce en grandes cantidades rápidamente a un costo más accesible pero con consecuencias insostenibles. Esto se convierte en un ciclo sin fin, ya que esta cultura del fast fashion hace que las marcas creen en el mercado, de manera acelerada, colecciones de ropa en tendencia; así, el consumidor se siente presionado para encajar en los estándares de la moda y la industria termina generando muchísimos más.
Marcas como Shein, Bershka, Zara y Stradivarius nos venden este concepto de ropa bonita, “barata” y a la moda, pero ¿realmente sabemos todo el proceso que hay detrás de lo que compramos y vestimos? Lo más seguro es que tu respuesta haya sido no. Por eso en esta nota te explicaré a detalle todo este proceso que hay detrás, así como algunos tips para que ya no seas parte de esta industria.
Una de las consecuencias del fast fashion es la contaminación del agua y emisiones de Co2.
La industria de la moda es una de las más contaminantes del mundo. Produce emisiones de carbono que pueden ocasionar cambio climático y calentamiento global. En abril del 2019, un estudio de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés) reveló que la industria de la moda contamina más que la manufacturera, la de transporte e incluso la alimentaria. Dicho de potro modo hace que el costo de la moda sea muy alto, pues esta utiliza grandes cantidades de agua que es considerado como un recurso limitado a ciclos de regeneración que dependen de un ritmo de explotación específico (Naciones Unidas, 2019).
¿Pero qué podemos hacer nosotros como consumidores? ¿Realmente existe alguna solución a este problema?
Hay muchísimas opciones que tenemos. Aquí te dejo una lista:
1. Compra en Bazares
La primera es dejar o reducir nuestras compras a esas marcas. Puedes optar por ir a bazares de segunda mano, en la CDMX es lo que más está de moda. Los jóvenes cada vez están más interesados en dejar de ser parte de esta industria. Puedes encontrar prendas super bonitas a buen precio y algunas veces hasta únicas.
2. Compra a marcas de moda sostenible
Si tienes la oportunidad de comprar a diseñadores(as) y marcas nacionales, es una excelente opción. La mayoría suele sacar prendas limitadas y posiblemente en la calle no te encontrarás a alguien más con el mismo outfit que tú. Como recomendación te dejo dos marcas Mexicanas creadas por mujeres. La primera llamada Pink Magnolia y la segunda Minena.
3. Intercambia ropa
Puede sonar un poco extraño, pero si no está en tus posibilidades comprar a marcas altamente caras puedes optar por los intercambios de ropa. Puedes hacerlo con amigas o incluso con la familia. Puedes investigar si cerca de donde vives existe algún tipo de bazar que solo se base en el intercambio de prendas. Recuerda que tu ropa debe de estar en buen estado y limpia.
4. Upcycling
En lugar de desechar tus prendas, tu misma puedes modificar la ropa que encuentres aburrida. Despierta tu lado creativo y experimenta.
5. Lleva tu ropa a centros de reciclaje
Investiga sobre algún centro de reciclaje cerca de ti. Existen algunas marcas como H&M que cuentan con esta iniciativa de llevar tu ropa a su centro de reciclaje.
Regiones que ya están tomando medidas
Esto es algo nuevo y es que Europa ya tiene un plan respecto al fast fashion. Ellos buscan implantar medidas enérgicas contra esta industria a través de propuestas para hacer que las prendas sean más duraderas y reutilizables.
La BBC precisa la estrategia que dará a conocer el 6 de abril, y radica en buscar alternativas en cada una de las fases de producción, y lo más importante: que los criterios medioambientales no sean un simple greenwashing.
La iniciativa tiene como objetivo impulsar al mercado en prendas que sean fabricadas sosteniblemente. Por ello, los fabricantes se verán obligados a cerciorarse de que su ropa sea resistente y ecológica; al mismo tiempo que los consumidores reciban más información sobre cómo reutilizar y reciclar.
Ioana Popescu, de la ONG, mencionó que las reglas que anunciará la Comisión Europea están diseñadas para traer productos más duraderos y que se puedan usar más; en lugar de terminar desechándolos.
Popescu, señaló que se aplicarán ciertas reglas parecidas a productos electrónicos e incluso muebles. Estos movimientos están bajo un proyecto conocido como Iniciativa de Productos Sostenibles (SPI).