Aún con su aumento en popularidad, las energías limpias siguen sin superar al petróleo y gas como energías renovables.
Expertos temen que, sin la implementación de políticas que impulsen cambios drásticos, el petróleo y el gas seguirán dominando el sector energético en Estados Unidos durante las tres décadas. Dicho país es el principal productor y consumidor de petróleo y gas. Y de continuar por el mismo camino, proseguirá rompiendo sus propios récords de consumo.
En la actualidad, el uso de energías limpias crece cada vez con mayor velocidad. Por ejemplo, la administración estadounidense actual tiene como meta eliminar virtualmente sus emisiones de gas para 2050, en línea con el Acuerdo Climático de París.
Igualmente, el año pasado hubieron $150 mil millones de dólares de inversión privada en energía renovable y transporte eléctrico. También se destinó dinero al desarrollo tecnologías de captura de hidrógeno y carbono que podrían reducir la contaminación ocasionada por la industria pesada.
Pese al esfuerzo y avance, las energías renovables representan sólo el 20% del sector eléctrico estadounidense, mientras que el gas es prácticamente el doble.
Un reporte realizado por el grupo American Clean Power encontró que las instalaciones de energía eólica, solar y de almacenamiento deberán duplicar su ritmo de crecimiento de 2021 para cumplir la meta planteada para 2035.
Sin duda alguna, la administración americana (así como las del resto del mundo) tiene un largo y arduo camino que recorrer para convertir el sector energético en uno totalmente limpio.