Con el surgimiento de los vehículos autónomos, varias personas y entidades se han puesto a la tarea de enseñar a estos autos las leyes de movilidad para conseguir su objetivo. Sin embargo, existe la posibilidad de que, dentro de poco, estos autos sean quienes nos enseñen a nosotros cómo conducir. General Motors (GM) solicitó una patente sobre un vehículo autónomo con capacidades de entrenar a los conductores.
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Los autos inteligentes
Los coches autónomos han tomado más tiempo de lo esperado. Esto podría tener lugar debido a las complicaciones relacionadas con la tecnología, la seguridad y regulaciones. Google fue una de las primeras compañías que invirtió fuertemente en el desarrollo de vehículos sin conductor.
En 2009, Google lanzó su proyecto de automóvil autónomo desde su laboratorio X, mejor conocido como Moonshot Factory.
Para 2015, los expertos de la industria automotriz predijeron que los autos completamente autónomos estarían transitando en las carreteras en 2020. Sin embargo, a inicios de 2022 conocimos los primeros coches autónomos que transitan carreteras bajo ciertas condiciones.
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Autos que enseñan a las personas a conducir
Una particularidad que tiene los coches autónomos es que, en su interior, no hay espacio para un conductor. De hecho, algunos modelos han excluido los volantes. Sin embargo, la patente de GM presenta un modelo que incluye capacidad para conductores que en un futuro deseen conducir por mera satisfacción personal.
Hasta el momento, enseñar a conducir es solamente entre personas. Sin embargo, esta enseñanza tiene algunos inconvenientes como el ser costosas o consumir mucho tiempo. Esto sin olvidar los elevados riesgos e ineficiencias que puede provocar que los maestros transmitan sesgos a sus alumnos.
Para enseñar a los conductores a conducir, el auto de GM estaría equipado con sensores y ofreciendo retroalimentación en tiempo real. Un procesador a bordo es el encargado de determinar la acción para el conductor, y una vez hecha, compara lo que hizo el conductor con lo que hubiera hecho su algoritmo. Por ejemplo, un giro a la izquierda con una intersección abarrotada cuando el semáforo gira de verde a amarillo. Con base en estas acciones determinará una puntuación sobre qué tan cerca estuvo el rendimiento del conductor con las especificaciones del auto.
El automóvil sería capaz de concederle al aprendiz el control del auto según lo considere apropiado, partiendo con el rendimiento del conductor. Por ejemplo, si cuelga a la izquierda en esa concurrida intersección casi causa una colisión con otro automóvil, peatón, etc., el vehículo tomaría nota, además de determinar que ese estudiante necesita ayuda. En tanto, desactivaría el acelerador mientras la computadora toma el cargo.
Por último, el automóvil entregaría estas evaluaciones a terceros, por ejemplo, instructores humanos o padres.