Humanización de personajes en videojuegos: un dilema vigente

Metal Gear Solid V. Foto: hdqwalls.com

Mucho se ha hablado en tiempos recientes sobre el acercamiento que están teniendo los videojuegos a convertirse en un nuevo arte; tan importante como el cine, la danza o la música.

Red Dead Redemption 2 (Rockstar Games). Foto: wallpapercave.com

Desde sus procesos de desarrollo, podemos darnos cuenta de que; planear y llevar a cabo un videojuego es quizá una de las tareas más difíciles que pueden existir. Por ello muchos títulos tardan años (e incluso décadas) en ver la luz.

Sin embargo, cada vez es más frecuente encontrarnos con historias que giran en torno a sus personajes, sus contextos y su personalidad; posicionándose así como entrañables o amados por el público, pero; ¿hasta qué punto está bien dotar a estos personajes con rasgos los más humanamente posibles? ¿Cómo se han acercado los videojuegos, concebidos primero como objeto de entretenimiento; cada vez más a ser un reflejo de nosotros mismos y de nuestra existencia?

El rol de Kojima

Empecemos por mencionar a uno de los realizadores más importantes en la industria de los videojuegos; Hideo Kojima. Nacido en Setagaya, Japón, se desempeñó como vicepresidente de la empresa Konami hasta su salida en el 2015. Funda después, y de la mano de Sony, su propio estudio; Kojima Productions, con quien lanza su proyecto más reciente, titulado Death Stranding.

Hablar de Kojima también es hablar de videojuegos que siempre han destacado por salir de las líneas convencionales; por tener argumentos complejos y bien estructurados entremezclados con elementos propiamente cinematográficos. Metal Gear Solid, la obra más reconocida del director, es también el ejemplo más evidente de su estilo

Metal Gear Solid V (Konami). Foto: Tumblr

Kojima, desde sus inicios, ha posicionado a los videojuegos como medios interactivos, en los cuales el jugador tiene una posibilidad de inmersión completa. Al respecto dijo en una entrevista para la revista americana Rolling Stone:

Creo que, en un futuro muy cercano, los juegos y las películas se fusionarán. Además, la forma en que se crean los juegos y las películas ahora es básicamente intercambiable; puedes intercambiar posesiones.

Esta posibilidad de inmersión y de fusión; como plantea el mismo director, ha favorecido a añadir una profundidad simbólica y filosófica a las historias que ahora presenciamos a manera de videojuegos.

Cuestiones tan ambiguas como la muerte, el amor, la venganza o la redención toman forma por medio de los personajes que debemos controlar; y se hacen presentes dentro de su camino a recorrer.

Death Stranding (Kojima Productions). Foto: alphacoders

El juego de la actuación

Antes del gran salto gráfico que dieron los videojuegos de las nuevas generaciones; la concepción, desarrollo y comportamiento de los personajes se realizaba por completo gracias a una computadora.

Fue a partir de 1995 que el famoso MOCAP (Captura de Movimiento por sus siglas en inglés) empezó a implementarse como una nueva técnica para dar más realismo a los contenidos. Empezó con anuncios publicitarios en televisión; siguió con el cine en películas tan reconocidas como El Señor de los Anillos, y llegó más pronto que tarde a los videojuegos.

La técnica de captura de movimiento ha permitido tanto a animadores como a actores desempeñarse en un papel mucho más histriónico ante los personajes que interpretan.

Son los actores quienes tienen el peso más destacado en este proceso; pues sus gestos, movimientos y reacciones son las que nos acompañan como jugadores; y también se convierten en el puente que nos lleva a sentir lo que nuestros personajes están sintiendo; logrando atravesar la pantalla y llegar a nosotros como emociones puras y empáticas.

El rostro del personaje

Hace no mucho, el portal 3d Juegos realizó una entrevista a la actriz de voz Laura Bailey; quien tiene una carrera larga y prolífica en el mundo de los videojuegos y ha doblado personajes como Jaina Proudmoore en World of Warcraft; Serana en The Elder Scrolls y, recientemente, Abby en The Last of Us II.

En ella, Bailey profundiza acerca del papel que tienen los actores en el desarrollo de un videojuego; y sostiene que es determinante contar con una trayectoria o base académica en las artes interpretativas para cumplir con el -cada vez más demandante- proceso narrativo de un título.

Detalla también que las historias se están volviendo cada vez más complejas; lo que exige que los actores entreguen interpretaciones mucho más creíbles, acordes y profundas;  lo que para ella ha representado un reto muy emocionante.

Laura Bailey como Abby en The Last of Us II. Foto: gamebrott.com

Por ello, el método de captura de movimiento ha sido un elemento que toma un peso mayor al momento de conectar con el jugador y con las emociones de los personajes; es un paso más hacia su humanización.

Las experiencias inmersivas

Con la evolución de los modos de juego y la llegada del sistema de realidad virtual en el caso de PlayStation; o de LABO en el caso de Nintendo, como jugadores podemos adentrarnos con una mayor facilidad hacia los títulos que jugamos.

Videojuegos de horror como Resident Evil II: Biohazard y Until Dawn: Rush of Blood optaron por trasladar su sistema de juego hacia el modo de realidad virtual; una decisión muy acertada considerado que el horror es uno de los sentimientos universales en los seres vivos.

Esta decisión llevo a que, si antes hablábamos de ponernos en la piel de un personaje en un sentido más figurado; ahora literalmente sentimos y vemos lo mismo que él o ella.

Por su parte, Nintendo LABO ofrece la posibilidad de realizar cualquier actividad que te imagines valiéndote de cajitas de cartón armables que puedes convertir en objetos como instrumentos musicales, volantes de autos o incluso robots. Esto ha llamado la atención tanto del público asiduo de Nintendo como de jugadores casuales.

Reinventar con tanta creatividad las consolas ya existentes ha sido clave en el éxito de la Switch; pues ahora con mucha facilidad puedes convertirte en corredor de carreras, artista o cualquier cosa que se te ocurra; tú mismo eres parte del juego.

Foto: hiconsumption.com

Claro que en este apartado también vale la pena incluir la importancia que han adquirido los videojuegos narrativos o “películas interactivas”; como muchos las han llamado, tal vez erróneamente, porque son todo menos películas.

Los role-play games o historias no lineales donde las decisiones del jugador afectan directamente el sentido del juego, han contribuido a la humanización de los personajes y las narrativas. Ya te platicamos un poco acerca de ellos en nuestra nota sobre la muerte en los videojuegos; por lo que si te interesan estos dilemas filosóficos, puedes echarle un ojo.

Detroit: become human (Quantic Dream). Foto: Collider

La evolución del videojuego

Tanto si eres un eterno fanático como si eres un jugador casual; la realidad es que no podemos quedar indiferentes ante el gran salto que están teniendo los videojuegos actualmente.

Antes, cuando hablábamos de videojuegos hablábamos de medios de entretenimiento; pero el mundo en el que se plantean y se realizan estos juegos tiene una posibilidad de exploración -y explotación- impresionantes.

Creativos como David Cage o el mismo Hideo Kojima se han dado cuenta de esto. Y gracias también a su amor por el cine, han dotado a sus proyectos de una humanidad y realismo cada vez más grandes.

Es cierto que con más frecuencia podemos ver a desarrolladoras triple AAA siguiendo este mismo camino y explorando la psique de sus personajes a gran detalle; incluso cuando empresas más independientes se habían dado cuenta de la gran oportunidad que esto representaba para la industria desde tiempo atrás. Pero es ahora cuando realmente podemos decir que se está presentando una auténtica revolución en las historias.

Entonces… ¿está bien humanizar a los personajes en los videojuegos?

Arthur Morgan de Red Dead Redemption, o Master Chief de Halo, son recordados en gran parte debido a la historia que tienen; a la posibilidad de que como jugadores desarrollemos la habilidad y el don de la empatía con ellos, quizá no justificándolos; pero sí entendiéndolos y así poder conectar también con nosotros mismos.

Halo (Bungie Studios). Foto: mundotecnotips.com

Si está bien o no humanizar cada vez más a los personajes de los videojuegos realmente depende completamente de cada quien; pues creo que desde hace tiempo quedó superado el tabú de que los videojuegos no eran más que maquinitas-arruina-cerebros.

Prueba de ello fue la grandísima ola de emociones, comentarios, pensamientos y hasta posturas existencialistas que desató hace poco la muerte de un personaje muy querido para los fans de PlayStation (sí, sí; platicaremos mucho más a fondo sobre ello próximamente en nuestra sección de “La historia detrás de…”); entonces podemos hablar de que realmente está habiendo un cambio en las perspectivas de los jugadores; y también en la creciente exigencia de historias que valgan la pena.

En conclusión

Si bien podemos decir que la profundidad narrativa dentro de un juego realmente no afecta a la percepción que tenemos sobre la vida real, sí podemos decir que tiene un gran efecto en nosotros.

A final de cuentas, seguimos hablando de videojuegos; pero ello para nada impide que podamos sentirlos, amarlos, rechazarlos, odiarlos, cuestionarlos y valorarlos por lo que son, y que regresemos a ellos una y otra y otra vez por el placer que nos causa entrar a la piel de otros de vez en cuando.

¿Qué piensas sobre estos dilemas presentes actualmente en los videojuegos? Nos interesa mucho saber tu opinión y no olvides seguirnos en redes sociales. Nos leemos en la próxima.

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Disfruto mucho el cine en todas sus formas. Eterna fanática del new wave y las primeras temporadas de Los Simpson.