La inteligencia emocional es un tema que la mayoría de nosotros escuchamos en algún momento de nuestra vida, pero ¿cuáles son las señales de una persona emocionalmente inteligente?
Antes de empezar con el tema hagamos un repaso sobre qué es la inteligencia emocional. Entre las definiciones más puntuales que encontramos está la que define a la inteligencia emocional como la capacidad de expresar emociones de manera adecuada. Esta inteligencia, también abarca la inteligencia tradicional, que se refiere a la expresión de los pensamientos y razonamientos.
El psicólogo Daniel Goleman, señala que resulta más sencillo identificar a las personas que no poseen suficiente inteligencia emocional debido a que son las que más llaman la atención. Dicho de otro modo, son personas que ‘hacen ruido’ para hacerse notar. Añade que manifiestan un comportamiento propio de la niñez. Es decir, se frustran con facilidad y suelen dejarse llevar por los impulsos.
Si deseas conocer el nivel de inteligencia emocional de las personas que te rodean o bien, efectuar una autoexploración, te compartimos cuatro señales que nos indican el nivel de inteligencia emocional del individuo.
Sabe hablar y escuchar
La comunicación es un pilar que sostiene las relaciones a nivel personal y profesional. En ella radican los cimientos de las conexiones entre personas y la calidad de estas. Esto no significa hablar demasiado de un tema o de sí mismas, sino de aplicar la escucha activa. Entre uno de los rasgos más característicos está el saber argumentar sus ideas y mostrar empatía, pero sin impostarlo.
Su compañía es agradable
En algún momento hemos interactuado con personas que nos contagian su alegría. Individuos que saben armonizar un ambiente y no se dejan absorber por las energías negativas. Los rasgos más característicos de una persona emocionalmente inteligente está el saber cómo hacer sentir cómodos a los demás, compartir opiniones libremente sin quebrantar las ideas o posturas de los demás. Dicho de otro modo, son personas con las que podemos ser nosotros mismos sin temor a ser juzgados.
Sobrellevan los problemas
A lo largo de nuestra vida hemos experimentado vivencias que no son del todo gratas. Algunas pueden ser tan intensas que pueden afectar negativamente nuestras energías. Sin embargo, las personas que poseen esta inteligencia reconocen que estas experiencias son parte de la vida, y saben tratarlas como tal. Poseen la capacidad de trabajar en su interior sin que esto llegue a transmitirse a los demás.
Habilidades sociales
Por último, uno de los rasgos que más definen a estas personas es su capacidad de relacionarse y formar conexiones con los demás. No necesariamente deben expresarse correctamente. Esta habilidad consiste en saber cómo emitir juicios y recibirlos sin que esto perjudique a terceras personas. La positividad es su estado natural y saben muy bien como transmitirlo a los demás.
Como hemos visto, la inteligencia emocional va más allá de solo gestionar nuestras emociones. Consiste en tener un conocimiento profundo de nuestro ser, identificando nuestras fortalezas, áreas de oportunidad, así como los logros y vivencias que forman parte de la vida misma. No te preocupes si no posees todas estas cualidades, como todo en la vida, es posible mejorar con dedicación y una chispa de esfuerzo.
¿Has identificado alguna persona con estas cualidades? ¿Qué otra agregarías?
