¿Qué es la salud mental?
Imagina que tu abuelo o abuela van de compras a un pasillo gigante del tianguis o
súper mercado y lleva dos bolsas; la de la mano derecha se llama cerebro y la de la mano izquierda se llama corazón.
Al principio va caminando muy feliz y contenta, ambas bolsas van vacías y es sencillo mantener el equilibrio; conforme avanza empieza a platicar con distintos vendedores y también aprecia distintos productos. Decide adquirir un par de frutas y las pone en la bolsa del corazón, sigue avanzando pero empieza a perder el equilibrio así que ve unas verduras y, para compensar, las pone en la bolsa del cerebro.
Sigue avanzando y comprando cosas, poniéndolas en una bolsa y otra para intentar conservar el equilibrio hasta que las bolsas están tan llenas que ya no cabe nada más. Con tanto peso tampoco es posible avanzar, en este momento puedes pensar en más opciones; por ejemplo, que quizás debería usar más bolsas, hacer varios viajes, usar un carrito o pedir ayuda. Absolutamente todas las opciones son válidas y correctas, pero no se pueden elegir todas a la vez, sólo una que ayude a mantener el equilibrio y continuar caminando.
Algo así pasa con nosotros, por una parte tenemos nuestro corazón con todos los sentimientos y emociones que experimentamos; y del otro lado a nuestro cerebro con la razón, los datos científicos que nos enseñan en la escuela y las reglas con que nos educan nuestros padres. En muchas ocasiones puede que perdamos el equilibrio entre todo eso que pensamos y sentimos, y por ente no nos sentimos del todo bien, en paz o en equilibrio.
Entonces vemos que la salud mental no es algo permanente o constante, es algo
que tenemos que procurar, aprender a cuidar, aprender a expresarnos y compartir lo que nos ocurre para procurar nuestro equilibrio y poder avanzar en paz.
¿Cómo puedo cuidar mi salud mental?
Te tengo buenas noticias, cuidar a tu cerebro y corazón puede ser divertido o, más bien, debe ser algo divertido y que disfrutes.
- Jugando
- Haciendo deporte
- Leyendo
- Escuchando música
- Hablando con alguien que te genere confianza
- Escribiendo
- Dibujando
- Viendo alguna película, serie, etc.
En muchas ocasiones puede resultar complicado asignarle un nombre a lo que
estamos sintiendo o pasando; puede que sea porque no sabemos identificar exactamente lo que nos ocurre o quizás aún no estamos listos para decirlo.
Así que podemos auxiliarnos de otros recursos, desde un videojuego que nos distraiga o practicando un deporte que te agrade para canalizar toda esa energía; leyendo o redactando cualquier tipo de texto donde nos identifiquemos con la historia o nos haga reflexionar. Y, mi favorita y creo la más efectiva, hablando con alguien; a veces con un familiar, otras con amigos y, definitivamente la más importante y efectiva, hablando con un psicólogo(a).
Uno de los objetivos principales es que, en la actividad que selecciones, puedas
sentir como toda esa energía y sentir fluyen; tú regresas a un estado de paz con alguna respuesta y/o solución que te ayuda a seguir avanzando con equilibrio.
Recuerda que en caso de no poder solo, siempre es excelente y muy válido pedir
ayuda.
Salud mental en familia
Compartir un mismo espacio con distintas personas es muy divertido y enriquecedor, pero en ciertos momentos puede llegar a ser abrumador.
Es importante recordar que al cuidar de ti mismo estás cuidando a los demás, pero
los demás también tienen que hacer lo mismo, aunque quizás no sepan cómo hacerlo; por esto es importante hablar de estos temas en familia siempre con respeto y amor.
Para cuidar la salud mental en familia es básico fomentar el respeto, desde los
espacios individuales de cada uno hasta fomentar aquellos donde se comparte. Cada
persona y familia tiene su estilo; algunos prefieren jugar juegos de mesa, otros más
prefieren comer todos juntos y platicar, quizás otros prefieran ver una película juntos, en fin toda actividad es válida.
Recuerden que también en familia a veces es necesario solicitar la ayuda de un
profesional de la salud mental.
Nota reflexiva y cultural
Todos los años cada 10 de octubre se conmemora el “Día Mundial de la Salud
Mental”; tiene el fin de recordar la importancia de cuidarnos, así como combatir los mitos que existen en torno a la salud mental y los trastornos mentales.
Recuerda que para la vida no existe un receta exacta, así que utiliza tu
imaginación: aprende, disfruta, canta, ríe, baila, llora, y cuando no sepas o sientas que no puedes, pide apoyo.