La pandemia ha dejado varios estragos en nuestra vida rutinaria, uno de los cambios más graves es la fracturación y desbordamiento de casos de desajustes conductuales y emocionales en la salud mental.
Con base en datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2018 (ENOE), en México hay 13.7 millones de jóvenes de 12 a 17 años; quienes son más propensos a sentir miedo, irritabilidad, ansiedad, enojo y tristeza de manera constante.
Sin embargo, toda la población puede ser vulnerable a sufrir de los más recientes estragos emocionales que ha dejado la pandemia de COVID-19, parte de esta fracturación de salud mental, es debido a las situaciones que se han suscitado durante el largo confinamiento en casa como: pleitos intrafamiliares, pensamientos de incertidumbre, escuchar diariamente malas noticias en la radio o televisión o sensaciones constantes de soledad.
A pesar de ello, no todo está perdido. Seguramente has escuchado de los Animales de Apoyo Emocional (Emotional Support Animal, ESA) cuya misión es brindar consuelo para ayudar y aliviar los síntomas de los trastornos o fracturaciones emocionales.
¿Cuáles son sus características?
Recientemente se ha popularizado el titulo de los ESA alrededor del mundo, sobre todo a raíz de la situación mundial, pero el concepto aún causa revuelo al ser confundidos con animales de servicio.
La diferencia de los animales de servicios, es que estos están entrenados para tareas específicas como los perros guía. Mientras que los animales de apoyo emocional no requieren ningún tipo de enseñanza. De hecho, cualquier animalito puede llegar a considerarse un ESA, en tanto brinde consuelo, ayuda o calma a través de su compañía y amor incondicional.
En Estados Unidos, las personas que padecen algún trastorno o condición mental y que cuenten con un Animal de Apoyo Emocional, están exentas de reglas de vivienda, pueden asistir a restaurantes, museos, cines o viajar a bordo de un avión junto a su mascota.
Lo único que el dueño tiene que hacer es presentar una carta o constancia de su médico, psiquiatra o psicólogo que certifique que el animal brinda apoyo emocional y que este alivia su condición.
El debate alrededor de ellos
A raíz de esta tendencia, no era de esperarse que el mercado negro comenzara a vender supuestas certificaciones para Animales de Apoyo Emocional.
El caso más sonado fue cuando una mujer que iba a tomar un vuelo internacional, alegó que ella debía viajar con su pavo real a bordo, bajo la excusa de que ella era una artista y su compañero le brindaba mayor inspiración. Como consecuencia varias leyes fueron endurecidas en el gobierno de Estados Unidos.
En México, cada vez se está comprobando la efectividad de los vínculos afectivos entre humanos y animales, para aliviar malestares emocionales, a partir de esto se ha popularizado la campaña: “No somos equipaje, somos seres vivos”, la cual busca que todas las aerolíneas dejen viajar a las mascotas junto a su dueño.
Beneficios
No solo los amantes de los animales sustentan los beneficios de los ESA, también lo hacen los expertos en salud mental.
Ni siquiera, el gran Sigmund Freud era ajeno a sus ventajas y a menudo incluía a su fiel can, Jofi, en las sesiones de terapia con sus pacientes.
Pero no sólo Freud lo sustentó, también el doctor Boris Levinson quien descubrió que su perro, Jingles, podía calmar a un niño autista en crisis cuando nadie más podía hacerlo.
A si mismo Delta Society, una ONG con sede en Australia ha ayudado a más de 20,000 personas en hospitales, hogares para adultos mayores y unidades de salud mental, llevando a los pacientes, no solo perros y gatos, también, conejos, caballos, cerdos, serpientes y hasta llamas para brindar consuelo.
Los estudios más recientes demuestran que los animales de apoyo emocional aumentan significativamente sentimientos positivos como:
- Estado reconfortante de compañía
- Aumento de habilidades sociales
- Impulsos de autoestima
- Incremento de seguridad
- Disminución de los síntomas del padecimiento o enfermedad diagnosticada
- Un mayor sentido de propósito
Asimismo, se ha demostrado que las personas que residen en hogares de adultos mayores, cuando hay una mascota involucrada en su rutina, los hace ser más activos e incluso disminuyen las dosis de sus medicamentos exitosamente.
Por otro lado, se ha evidenciado que una mascota de apoyo emocional disminuye el ritmo cardiaco y produce oxitocina (la hormona del bienestar).
Igualmente, muchos de los expertos en salud emocional, recomiendan y utilizan a los ESA en terapias para pacientes con:
- Trastorno de estrés postraumático
- Ansiedad leve o severa
- Agorafobia (miedo a los espacios abiertos)
- Aerofobia (miedo a los viajes en avión)
- Pánico generalizado
- Estrés leve o severo
- Timidez
¿Cómo certificar un Animal de Apoyo Emocional?
- Determina si un ESA sería beneficiosa para tu salud emocional.
- Asegúrate que tu mascota es la ideal para ayudarte.
- En Estados Unidos necesitas acudir con un terapeuta certificado o hacer el registro online, en cambio, México debes hacerlo acudiendo con tu experto médico o psicólogo, a través de una carta o constancia que avale el beneficio del animalito para tu padecimiento.
¿Cómo conseguir una Mascotita de Apoyo Emocional?
Realmente es muy sencillo, a la vez estarás apoyando una buena causa, la respuesta es ¡adoptando!
Hoy más que nunca, las asociaciones y rescatistas independientes requieren de nuestro apoyo para poder sustentar a los animales que se han quedado sin hogar, tomando en cuenta que México es el primer lugar en Latinoamérica con tener el mayor índice de perros callejeros y también en abandono de animales de compañía. Encima, los albergues de animales mencionan que de cada 10 llamadas que han recibido durante esta pandemia, 8 son para pedir que los reciban y desatenderse de ellos.
Es hora de cambiar esta cultura y aprovechar lo que estos peluditos pueden enseñarnos para mejorar nuestra salud emocional, mientras nos educan el alma.
Así que no esperes más, consúltalo con tu terapeuta, prepara tu casa y abre tu corazón para un pequeño amigo que te traerá consuelo, calma y momentos inolvidables.
Recuerda, que Anatole France dijo:
“Hasta que uno no ha amado a un animal, parte de su alma permanece dormida.”