En un mundo tan acelerado e incierto como el que vivimos actualmente, podemos apoyarnos de un método japonés que nos ayude a incrementar nuestra productividad en cualquiera de nuestros ámbitos sin exceder las cargas de trabajo mientras, reducimos, al mismo tiempo, los altos niveles de estrés.
De forma que este método, esta poco familiarizado con la idea de despertar en la madrugada para tener más horas de productividad o el hecho de sumar las 12 horas de trabajo a la semana para incrementar nuestra productividad. Si bien, estas herramientas suelen funcionar para algunas personas, con efectos positivos, para algunas más, provoca el efecto contrario. De forma que terminan agotadas y disgustadas aún más con su trabajo.
Así que, para conseguir mejores niveles de productividad, basta con organizarnos mejor, enlistar las tareas pendientes por hacer y darle prioridad a aquellas que sean muy importantes. Además de apoyarnos del método de las 5s.
Incrementando la productividad con 5s
Seiri (Separar)
El primer paso para incrementar nuestra productividad, está en eliminar todos esos distractores o consumidores de energía que solo nos distraen de nuestros objetivos. Provocando que perdamos el tiempo o el enfoque de lo que es realmente importante. Para ello, es necesario que ordenemos las áreas o espacios donde vamos a trabajar. Por ejemplo, en el escritorio, quita los objetos que solo consumen espacio y que no necesitamos en el momento.
Puede que esto suene bastante sencillo y por tanto irrelevante. Sin embargo, como ya lo mencionó William H. McRaven en su libro Tiende Tu Cama, los grandes cambios, inician con la implementación de pequeños hábitos.
Seiton (Ordenar)
Ahora que ya hemos inidentificado cuales son los objetos o herramientas que necesitamos y no necesitamos, es momento de darles un nuevo orden. Por lo que debemos dejar a la mano aquellos que usamos con frecuencia o que son realmente indispensables. Y más lejos, alzados en un cajón, quizá, colocar aquellos que no necesitamos.
De forma que no perdamos tiempo buscándolos, desgastando nuestra energía e incrementando nuestros niveles de estrés al no encontrar un objeto o cosas en ese preciso momento. Que suele pasar que guardamos algo y después olvidamos donde quedó.
Seiso (Limpiar)
El tercer paso para conseguir la productividad, consiste en limpiar y armonizar el ambiente. Una tarea que será sencilla de ejecutar una vez que organizamos el entorno. Así que este es el momento para sacar esos papeles que ya no sirven y solo ocupan espacio, u objetos que se averiaron y que solo están ahí, inservibles ocupando un espacio. Puede que, incluso, te sirva remodelar el área. Darle una nueva organización, una nueva vista. Lo que sea. El punto es que no sea solo un cambio sino una actualización. Adapta ese espacio a tu gusto. Uno donde te sientas cómodo, y te den ganas de estar ahí.
Seiketsu (Sistematizar)
La sistematización, cosiste en ejecutar una serie de rutinas repetitivas que apenas requieran un mínimo de esfuerzo por nuestra parte. Por ejemplo, en el ordenador, dejar a la vista las aplicaciones que usamos con frecuencia, guardar sitios recurrentes en marcadores dentro del navegador, emplear los accesos directos, etc.
Mientras tanto, con los objetos físicos, puede ser el sacarlos de las mochilas, cajas, o jalar la mesa del teclado del escritorio, en fin. Pequeñas actividades que nos ayuden a organizar mejor nuestras herramientas de trabajo sin experimentar los síntomas del estrés.
Shitsuke (Difundir y mantener)
Para cerrar, está la tarea que, posiblemente sea la más complicada de ejecutar: la persistencia. Si bien, adquirir un nuevo habito, puede resultarnos sencillo, lo realmente difícil es mantener ese habito. Por ello, es justamente en esta última tarea de la que derivan las demás. Si ejecutamos todas las tareas anteriores, pero no les damos continuidad, entonces perderemos la productividad. Volviendo, inevitablemente ser víctimas del estrés.
Esperamos que este método les ayude a mejorar su desempeño en cualquiera de sus ámbitos. Pero muy especialmente, que logre liberarlos de los síntomas del estrés.