En México, cerca de 150 mil personas al año padecen Ictus (una lesión cerebral). Siendo esta, una de las principales causas de muerte y discapacidad en personas adultas. Por lo general, el Ictus, deja a los pacientes con un conjunto de secuelas que pueden tener múltiples presentaciones. Ya san físicas, conductuales, emocionales o cognitivas. Dependiendo de cuál sea la afectación, se requiere la implantación de rehabilitación específica.
Ante este escenario, existe un tratamiento no invasivo que es capaz de ayudar a estos pacientes en su recuperación. Se trata de estimulaciones cerebrales como el neuromodulador que permiten una satisfactoria recuperación en los pacientes.
La rehabilitación post-Ictus con neuromodulador
El Ictus, o Accidente Cerebrovascular (ACV), es una enfermedad que se origina por la obstrucción o disminución del flujo sanguíneo que va al cerebro. O bien, derivado por una hemorragia en dicha zona. Independientemente de cual sea la causa, todas tiene las mismas consecuencias; cese en las funciones de células nerviosas.
En la mayoría de los casos, los pacientes experimentan una variedad de secuelas. Mismas que pueden variar desde físicas, que se presentan en a sensibilidad y movimiento; conductuales y emocionales; cognitivas y secuelas en la comunicación como el lenguaje y el habla.
Por ello, el tratamiento neuromodulador, se presenta como una interesante propuesta que ayude a pacientes que han experimentado alguna lesión cerebral, anteriormente mencionada. Con una efectividad y seguridad que ofrece respuesta terapéutica positiva, mediante la modulación de las neuronas.
El tratamiento a través de tDCS, cumple la labor de modular la neuroplasticidad cerebral. Dicho de otra forma, la capacidad de recuperación y re-organización en las conexiones cerebrales. Lo que tiene como resultado una recuperación en problemas motores, conductuales y cognitivos en los pacientes.
Sin embargo, dicho procedimiento solo debe efectuarse por especialistas en neurofisiología clínica. Esto, debido a que son los que tiene más campo de conocimientos en encontrar el protocolo más adecuado para la estimulación, en base a las necesidades que tenga cada paciente y partiendo de las secuelas que estos presenten.
El procedimiento para tratar la lesión cerebral
Respecto a la técnica que hace posible los favorables resultados anteriormente mencionados, consiste en una técnica denominada tDCS. Un tratamiento neuromodulador no invasivo, seguro y eficaz para estimular el cerebro sin efectos secundarios o dolores. Cuyo objetivo es la restauración cerebral, mientras minimiza la discapacidad.
Mediante la aplicación de pequeñas corrientes eléctricas que son conducidas a un área específica del cerebro, apoyados de electrodos que se colocan sobre el cuero cabelludo. De forma que atraviesa las diversas capas cortical y subcortical de la corteza cerebral.
De esta forma, el tratamiento consigue un doble efecto. Por un lado, refuerza la conectividad de las neuronas que estén en una lesión próxima, por otro lado, impide la interferencia de otras zonas cerebrales que imposibiliten la recuperación del paciente.
Para efectuar el tratamiento, no se requiere ingreso hospitalario ni preparación previa del paciente. Con sesiones efectuadas de forma regular y repetitiva, siempre, con el respaldo de profesionistas de la salud capacitaos para efectuar este tipo de recuperación.