Según la Organización Mundial de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), una de las prioridades mundiales es la seguridad alimentaria; es decir que cada país garantice su capacidad para alimentar a toda su población.
En 2018 México únicamente pudo garantizar la seguridad alimentaria en un 68% de su población, en 2019 según la FAO este porcentaje subió a un 74%; se esperaba que en 2020 este porcentaje se mantuviera en aumento. Sin embargo, este organismo se enfoca a la producción y principalmente el porcentaje de exportación que tiene cada producto.
Debido al COVID-19, nuestro principal comprador de insumos alimentarios Estados Unidos decidió cerrar fronteras y parte de nuestra producción fue mermada; como pasó con las toneladas de aguacate que el estado de Michoacán estaba listo para exportar.
También nos afectó de manera inversa ya que parte de nuestro consumo en granos es importado del país vecino; lo que hizo que muchos alimentos que contenían principalmente maíz, arroz y avena subieran de precio.
La tecnología para la Revolución Agro
Por los anteriores motivos grandes organizaciones internacionales están apostando por el desarrollo de nuevas tecnologías para el mejor manejo y desarrollo del campo.
Esto ha derivado a la creación de aplicaciones móviles para el mejor uso del agua en el sector agrícola; incluso en la innovación de los métodos alimenticios de animales.
Todo con el fin de lograr hacer todo de una manera más sostenible, y con el tiempo más sustentable.
¿Te has puesto a pensar de dónde viene lo que comes? Más que la simple acción de ir al supermercado y comprar nuestros alimentos, su producción y origen se remonta a la tierra, al campo. Por lo que se debe entender que lleva un gran proceso detrás.
Si quieres saber más sobre este tema, puedes ver el siguiente video que narra el uso de la tecnología en la agricultura: