La filosofía funciona como una herramienta social y personal, nos puede ayudar a reflexionar sobre lo más importante de nuestra vida, nosotros. A lo largo de mi carrera descubrí grandes filósofos que cambiaron mi percepción sobre mi entorno, la función que tengo sobre mí misma, y el poder de amarme como realmente soy.
Por ello te comparto los 7 filósofos que creo podrían ayudarte a ver la vida diferente.
Top 7 filósofos con ideas que te ayudarán a reflexionar tu vida
1. Jean Paul Sartre
“¿Quién o qué te controla?”
“Todos estamos condenados a la libertad”.
Jean Paul Sartre
Esta frase me enseñó a comprender que nosotros mismos elegimos en todo momento; sin embargo, también es una condena, porque implica una profunda responsabilidad.
La libertad es un privilegio, un honor. Sartre habla que la existencia precede a la esencia; es decir, que en cada momento el hombre se crea a sí mismo. Eso lo hace responsable de todo lo que hace, piensa, crea y manifiesta.
En pocas palabras: no podemos echarle la culpa a nadie de lo que somos, hacemos o sentimos porque tenemos la condena de elegirlo.
Pero cuando lo hacemos de forma consciente, no es una condena, es un privilegio. Inclusive Viktor Frankl, el fundador de la logoterapia, decía que él mismo podía elegir sus emociones y sentimientos durante su vivencia en el campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial.
A pesar de estar atrapado, mantenía su libertad en sus emociones y sentimientos. Esto me hace preguntarte: ¿a ti quién o qué te condena? ¿Por qué no eliges otra cosa?
2. Søeren Kierkegaard
“La vida no es un problema que tiene que ser resuelto, sino una realidad que debe ser experimentada.”
Søeren Kierkegaard
Nadie se salva de tener contrariedades en la vida: enfermedades, pérdidas, enojos, fraudes, dolor y sufrimiento; pero es mucho más fácil pasar cualquier trago amargo si asumimos que es parte de la experiencia de la vida.
Quizás tenemos la creencia de que a nosotros no nos sucederán ciertas cosas, o que siempre vamos a tener éxito. Pero, ¿de dónde sacamos esta idea? Es algo muy ingenuo, sobre todo viendo lo que ha pasado con la pandemia.
Mi papá siempre me ha dicho: “la vida un día te da un beso y otro día te da una cachetada.” Eso es justo lo que conforma la vida.
Yo digo que, para vivenciar realmente el día, necesitamos conocer la noche; y para sentir el delicioso viento de un día acalorado, necesitamos vivenciar un frío que cala o una lluvia torrencial. Sólo así podemos apreciar las cosas de la vida.
En todo momento nosotros elegimos mirar las situaciones que nos pasan como problema o como una experiencia o vivencia. Inclusive aquello que no nos gusta o que no entendemos no es un problema, es una oportunidad.
Si dejamos de ver las circunstancias como un problema y las asumimos como una oportunidad, nos regalamos abundancia.
3. Nietzsche
“Únicamente el que hace, aprende.”
Nietzsche
El proceso de aprendizaje se da de manera más poderosa en el hacer y en practicar. Y no sólo eso, también en el enseñar. Uno de los puntos que he aprendido para mejorar las capacitaciones que imparto, es que ahora abro un espacio donde los mismos participantes le enseñan a otros.
Justo lo que dice Nietzche: los pongo a hacer para aprender.
La teoría llega hasta cierto nivel, pero para ir más profundo es necesario hacer. En este sentido, recomiendo que para aprender rápido lo hagamos lento. Y entre más, mejor, porque así se hacen más evidentes los errores y los detalles faltantes para luego corregirlos.
Entonces, ¡a ponerse en acción, sin excusas!
4. Martín Heidegger
“Sólo hay mundo donde hay lenguaje.”
Martín Heidegger
A través del lenguaje creamos nuestro entorno. Nos permite visualizar, generar, crear y también destruir. Por eso es tan importante leer y estudiar: aumentamos nuestro vocabulario y tenemos mayores distinciones del entorno.
Y a mayor número de distinciones, más es nuestro campo de acción. Si no conocemos la distinción entre el clutch, el freno y el acelerador, no podemos ponernos en acción para manejar un auto; si no conocemos la distinción entre un tubo de acero y uno de cobre, no vamos a saber cómo utilizarlos, lo que nos da como resultado un menor campo de acción.
Todo esto lo creamos a través del lenguaje. Por eso recomiendo ampliamente estudiar otro idioma, ya que nos llenamos de distinciones nuevas que de otro modo pasarían invisibles.
Hay palabras en otros idiomas y otras culturas que son imposibles de traducir. Por ejemplo, en español podemos decir “te quiero” y “te amo”, pero en inglés es la misma frase: “I love you”. Nosotros sabemos que no es lo mismo querer que amar.
Creamos nuestro mundo y entorno a través del lenguaje. No olvidemos que la comunicación se da con el cuerpo, con las emociones y con el lenguaje mismo. Así que ¡toca aprender palabras nuevas!
5. Fritz Perls
Quiero compartir uno de los poemas más bellos que estudié en Psicoterapia. Con este texto comprendí el verdadero sentido de la responsabilidad y lo que significa contribuir sin tener que cargar a nadie.
¿Hasta dónde llego yo? ¿Hasta dónde llegas tú? Con esto confirmo que no podemos dar algo que no tenemos, que no podemos salvar a alguien más si no nos salvamos primero a nosotros mismos.
6. Carl Rogers
“Cuando me acepto tal como soy, entonces puedo cambiar” (Paradoja del cambio).
Carl Rogers
Carl Rogers creó el concepto de aceptación incondicional. El cual señala que el hombre está en constante crecimiento y proceso; pero la ironía es que entre mayor sea la aceptación y menor sea la presión y la crítica constante podemos convertirnos en gente más productiva.
En la medida en la que nos aceptamos y amamos, somos más pacientes con nosotros mismos. Esto también nos abre la posibilidad de arriesgarnos más y de tener mayor seguridad para llevar a cabo cosas que nunca nos hemos atrevido.
Solemos corregir los errores o lo que no nos funciona desde un lugar enfocados en el cambio y la solución; y no en el sometimiento, la culpa o la falla. Además, es el espacio de la creatividad y del gozo. Por ello, si queremos cambiar algo, debemos empezar por aceptar que existe en nosotros mismos, sin resistirlo.
7. Platón
“La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos.”
Platón
Vivimos en una sociedad consumista, insaciable de tener siempre algo más, mejor o diferente. Pero quizá lo más fácil, como dice Platón, es desear menos, ya que lo que poseemos nos posee, y entre mayor sea nuestra capacidad de desprendimiento, menos deseamos; encontramos placer y gozo en las cosas más sencillas y simples.
No es necesario ir por más porque ya hay un encuentro con la satisfacción. En inglés se dice similar: “Less is more”, refiriéndose a que con menos hay más.
En los anaqueles del supermercado hay cualquier cantidad de presentaciones de cereal; está comprobado que cuando hay tanta variedad de algún producto, la gente termina por no comprarlo porque les incomoda tener que tomar una decisión; no obstante, es mayor la probabilidad de compra si el consumidor sólo encuentra 3 o 4 variedades del producto.
La sensación de poder escoger rápido le agrada a la gran mayoría de las personas.
La filosofía nos ayuda a entender la naturaleza humana desde varios ángulos, lo que nos ayuda a comprender nuestro entorno y a nosotros mismos.
No se nos debe olvidar nunca la importancia de esta disciplina.