¿Cansada? ¿Cansado? 200 días de encierro

Ya van más de 200 días de este encierro que, en realidad, representa nuestra “nueva normalidad”. ¡Es esta! Jamás volveremos a ser las mismas personas, con las preocupaciones e inquietudes de antes…

Estamos en un proceso profundo de reinventarnos, y para ello, nos vemos en la necesidad de deconstruirnos para construir nuevas posibilidades de vida con las condiciones que tenemos. Es seguir adelante o dejarnos vencer. Aunque la segunda opción, definitivamente no debe ser.

No perdamos nada de nuestro tiempo; quizá los hubo más bellos, pero este es el nuestro.

Jean Paul Sartre

¿Qué hay de nuevo?

¿Cuáles son esas habitualidades nuevas que han surgido en estos últimos 6 meses? ¿Qué ha cambiado? Enfrentamos retos, desencuentros, pérdidas. Es un tiempo de cambio, es un tiempo de duelo; este 2020 es un año de pérdidas y tiempo para reencontrarnos, debemos reconocer y valorar las ganancias que nos deja.

Al inicio de la cuarentena, muchas y muchos, vivíamos un frenesí por hacer todas aquellas cosas para las cuáles no teníamos tiempo hasta antes del mes de marzo: pintamos, cocinamos, hicimos jardinería, buscamos personas, conversamos en la distancia, nos encontramos, volvimos a convivir con nuestras familias, cerramos círculos, abrimos otros y muchas y muchos, hemos debido enfrentar duelos por la pérdida de seres amados e importantes.

Sin embargo, transcurridos estos más de 6 meses ahora, ¿qué hemos conservado del ímpetu inicial y qué hemos dejado de lado? Ahora trabajamos, estudiamos, socializamos en tiempos de pandemia, somos capaces de reconocer lo positivo y también lo negativo. Lloramos, reímos, celebramos, peleamos, disfrutamos, sufrimos en la distancia, queriendo volver a tantas cosas de antes. No somos las mismas personas, si no lo somos de un instante a otro, muchísimo menos en estas semanas inmensas y, a veces, interminables.

¿Qué cosas nos ocupan ahora? ¿Qué cosas nos inquietan? ¿Cómo resolvemos los retos del día a día? ¿Cómo han cambiado nuestras existencias después de la sorpresa del tiempo que se extiende más y más? ¿Qué nos ha significado aprender a vivir en tiempos de pandemia? ¿Qué es lo que más extrañamos, añoramos? Hablamos de que cuando termine esta pandemia podremos… El tiempo es ahora mismo y debemos aprovecharlo.

¿Cuántas horas pasamos frente a la pantalla de la computadora, el iPad, el celular, los videojuegos, la televisión? ¿Cómo nos afecta positiva o negativamente? ¿Hemos aprendido nuevas habilidades para el manejo de nuestros equipos tecnológicos? ¿Hemos leído, hemos escrito o nos hemos especializado en series y películas, en música y distintas expresiones? Todo ha sido posible, todo es posible para bien y para mal.

La tecnología

¿Está a nuestro servicio o nos ha complicado la vida? Pensemos en las cosas que nos permite resolver y en aquellas que pareciera que actúan en nuestra contra. En qué medida la tecnología y sus maravillas nos han acercado a seres amados, a tener información, a aprender nuevas actividades, a trabajar, a capacitarnos, a comunicarnos de manera efectiva.

Hasta qué punto somos capaces de tender puentes entre las demás personas y generar conversaciones, diálogos para crecer en compañía. En contraparte, ¿qué tanto la tecnología nos ha impedido mantener cercanía con las personas que comparten el espacio donde habitamos?

Reacomodar todo

Estos tiempos, nos vemos en la necesidad de “reacomodar” la vida personal, la laboral, la relacional. Se impone un pensamiento que exige sea de calidad, que enriquezca, que favorezca poder crecer y construir diálogos; primero interiormente y luego con las y los demás. Hoy más que nunca, tenemos la enorme necesidad de “reconocernos” íntimamente, intrínsecamente.

Hemos debido vernos “detrás del espejo” y encontrarnos con nuestra mirada, la del alma y no siempre ha sido sencillo, no siempre ha sido satisfactoria.

Estos más de 200 días nos enseñan que es primero con cada una y uno de nosotros para poder estar con las demás personas. En un mundo de pérdidas y de duelos, se hace indispensable aprender a ser, a estar, a acompañar, a girar juntas y juntos para encontrarnos.

Recomendaciones

Algunas lecturas, programas y/o conversaciones valiosas para encontrarnos con la diversidad, la empatía, el conocimiento, la tolerancia positiva, con dar y recibir, con la creación de vínculos, con la resiliencia, tú eliges, tú aprendes, tú reflexionas:

Hoy por hoy, estoy cansada física, mental y espiritualmente y está bien, es parte del proceso de reinventarme, reinventarnos.

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Arquitecta, Maestra en Educación y en Ética Aplicada. Fundadora y propietaria del taller artesanal ""ITARTI por Lucero Miranda"". Docente y diseñadora instruccional en Arte e Historia, Ética Aplicada (presencial y a distancia). Bloguera.