Vivimos en una sociedad que nos invita a hacer, generar, tener logros, correr, comer al mismo tiempo que hacemos otra cosa; todo rápido.
Tenemos accidentes. Olvidamos actividades. Somos incapaces de crear consciencia para ser empáticos y percibir las emociones de las demás personas o incluso las propias. Juzgamos todo como bueno o malo, en automático, sin darnos cuenta de que nos perdemos lo que realmente es la vida.
Pasamos nuestro tiempo en el futuro, buscando la felicidad. Pensando en que cuando logremos tal cosa, vamos a ser felices. Cuando vayamos a tal lugar, vamos a ser felices. Con temor de lo que vaya a suceder. O por otro lado, vivimos acordándonos del pasado, echándolo de menos, en donde creemos que si hubiéramos hecho las cosas diferente, seriamos felices.
No es algo fácil, probablemente la vida del ser humano siempre ha sido así y cada generación tiene sus propios retos. Nosotros en esta época nos ha tocado vivir cosas muy diferentes y cambiantes; como esta pandemia mundial del COVID-19.
Cada día vivimos cosas que parecen no tener fin, a mucha velocidad, ya no alcanzamos ni siquiera a adaptarnos, porque algo nuevo llega constantemente y eso hace que vivamos nuestros días en sufrimiento y estrés.
Para hacer un gran cambio en esta realidad podemos utilizar técnicas que nos ayuden, de las que obtengamos grandes beneficios, como la atención o consciencia plena, que es la capacidad para estar atento y perfectamente centrado en lo que se está viviendo en tiempo presente.
¿Cómo se logra la consciencia plena?
Esto es un ejercicio de voluntad, se tiene que parar y estar presente, con toda la intención, con aceptación, sin molestarnos, juzgar o criticar lo que estamos viviendo. Concentrados en la experiencia inmediata y nada más, es decir, dejar de escuchar todos nuestros pensamientos y disfrutar de la experiencia en la que estamos aquí y ahora.
Al aprender a estar y vivir conscientes o simplemente ser, el objetivo es llevar el estado mental de la atención plena a la vida diaria de forma continua.
Un estado mental de total apertura, flexible y sin expectativas, en donde aceptamos y permitimos todas las experiencias de nuestra vida sin quererlas cambiar. Este proceso produce cambios muy positivos tanto a nivel psicológico como físico. Pero tienes que practicarlo y ser constante para lograrlo.
No quiere decir que siempre durante el día, tengamos que permanecer en este estado. Ya que para lograr ciertas cosas necesitamos el lado intelectual del hacer; pero si empezamos a hacerlo y lo practicamos lograremos transformar nuestras vidas por completo.
Qué beneficios tiene vivir desde la consciencia:
- Mayor felicidad.
- Descansar la mente de los pensamientos.
- Bienestar psicológico.
- Mejor concentración.
- Manejo de emociones o Inteligencia emocional.
- Paz interior.
- Optimizar la salud.
- Reducir el estrés.
- Desarrollar de intuición.
Esto es muy efectivo para todos los ámbitos de nuestra vida. En la salud, en la educación y en lo laboral.
La actitud que debemos tomar es de no esperar nada y aceptar, no forzamos, soltarnos. De esta forma nos volvemos más pacientes, compasivos con nosotros mismos y con los demás.
La idea es pensar en el presente para ser feliz y en el futuro para planear las cosas que quieres hacer en tu vida.
A esta practica también se le llama mindfulness, oración contemplativa o meditación.
Si lo has intentado muchas veces usando tu fuerza de voluntad y no lo logras porque apenas mantienes tu atención uno o varios minutos, debido a que regresas a la locura que es escuchar tu mente con más de 80,000 pensamientos diarios, te entiendo. No es sencillo.
Pero, así como fuiste perseverante y aprendiste a caminar, a nadar o a manejar; es lo mismo, se requiere enfoque, atención plena, darle el espacio necesario para practicarlo día con día y lograrlo.
Te invito a reflexionar en tus valores, piensa en qué es lo mas importante para ti en la vida, escríbelos y una vez que tengas esa lista, establece objetivos basados en esos valores. ¿Posteriormente qué acción necesitas para ser congruente con esos valores? Esto te ayudará a tener una motivación para iniciar tu práctica de consciencia plena.
Existen varias apps que te pueden ayudar a esta práctica como Headspace o Calm. También te recomiendo el libro de MINDFULNESS “Curiosidad y Aceptación” de Javier García Campayo y Marcelo Demarzo, en donde encontrarás mucha información relacionada.
De la misma manera, puedes seguir en redes a Deepak Chopra o Juan Lucas Martin, quienes siempre tienen meditaciones muy fáciles y enriquecedoras.
Si te decides por empezar, no te des por vencido. Sigue intentándolo y no te desesperes. En lo personal es una de las practicas que más paz, alegría y plenitud, así como confianza en mi misma y en la vida, me han traído.