El futuro de Latinoamérica está en la tecnología y las startups

Como parte de la cartelera de Jalisco Talent Land Digital 2021 se llevó a cabo la conferencia “La mejor América Latina posible para 2030”, impartida por el cofundador y CEO de la plataforma educativa Platzi, Freddy Vega, en la que nos platicó un poco sobre el rumbo que tomará Latinoamérica en los próximos años.

Inició su conferencia compartiendo que en Latinoamérica sólo hay una regla: ser positivo está prohibido, pero invitó a los talentos a pensar lo que pasará en América Latina de aquí a diez años, pues también es un mercado con muchas probabilidades de ser explorado.

El mercado latinoamericano es el tercer más grande del mundo después del inglés y el chino, sin embargo, Latinoamérica es una cultura singular unida por un mismo idioma, a diferencia de por ejemplo la Unión Europea, por lo tanto, existe una conexión humana muy fuerte que nos permite crear ideas y un potencial de innovación impresionante.

“Hay 260 millones de personas en Latinoamérica que tienen la edad o condiciones para buscar educación superior, y Latinoamérica en este momento no es capaz de ofrecerles una respuesta”.

Mencionó que las industrias post-escasez (que no están derivadas de una materia prima) están creciendo a un ritmo acelerado sin seguir las reglas típicas de oferta y demanda de una materia prima limitada, por ello, la tecnología se ha convertido en el principal medio de crecimiento económico.

Comentó que la ventaja que ha tenido durante los últimos años la construcción de startups a partir del talento local, como lo han sido Rappi, Cornershop o incluso la misma Platzi.

“En las industrias post-escasez de la economía digital, entre más talento hay, más grandes son las compañías y más grande es la industria, el mercado y la economía completa”.

Compartió con los talentos el ejemplo de Radio Sutatenza, que de los años 50 hasta los años 80 entregaban radios a campesinos y llegaron a formar a casi treinta millones de campesinos en educación básica.

Comentó que, de acuerdo con la OCDE, en Latinoamérica toma de cinco a diez generaciones salir de la pobreza, sin embargo, gracias a la formación en tecnología podemos revertir el ciclo de la pobreza, por lo menos en nuestro entorno cercano, pues ésta sólo necesita de internet y una computadora, no requiere invertir en infraestructura del primer mundo.

Explicó que los inversionistas invierten en startups para renovar los fondos de pensión de las personas, por lo tanto, el crecimiento del ecosistema tecnológico hace crecer los sistemas de protección social de los países.

“El dinero es un fenómeno emergente de la sociedad; no es más que la forma de comprar el tiempo y los recursos de otra persona”.

Aconsejó a los talentos que trabajar en una startup es la forma más eficiente (sin fundar una compañía) de tener muy bajo riesgo y muy alto retorno.

Explicó que la forma en la que funciona un ecosistema es que a medida que una compañía crece genera exits (que la compañía salga a la bolsa o que sea adquirida por una compañía más grande), eso crea riqueza en las personas que invirtieron, que pueden ser ángeles inversionistas, empleados, fundadores u otros fondos de inversión, que a su vez invierten en más compañías nacientes.

Finalizó compartiendo a los talentos que el crecimiento se encuentra en la tecnología, y que sólo consumir no es suficiente: “En un mercado donde el crecimiento es constante y la aceleración no para de crecer, quedarse quieto es lo mismo que irse para atrás, así que la única estrategia viable para triunfar es nunca parar de aprender”.

Te invitamos a que veas completa esta interesante conferencia, en Talent Republic:

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