Con los Olímpicos de Tokio se dio una clara muestra del alcance que puede llegar a tener la tecnología y cuantos beneficios nos podrían traer cuando se trata de la organización de grandes eventos que albergan demasiada gente.
Desde la clausura de estos últimos Juegos, Francia se presentó como el próximo anfitrión de los próximo Juegos Olímpicos por lo que desde que terminaron en Tokio, el país europeo no ha descansado para tener el país, a sus ciudadanos y sus instalaciones listas para el 2024. Es por ello que como parte esencial de los cumplimientos que debe de tener un país anfitrión de las Olimpiadas, es la seguridad. Por lo que el Ejército francés ha estado haciendo pruebas con cañones láser cerca de la costa atlántica, en donde Estados Unidos e Israel también son otro de los países que están trabajando en armas que asemejan a la serie de “Guerra de las Galaxias”.
Pero en el caso de Francia, planea usar el sistema de la empresa local Cilas para proteger bases militares y plantas nucleares. Pero principalmente para aquellos eventos de gran magnitud como lo son los Juegos Olímpicos.
Por otro lado, el transporte es parte de los objetivos que Francia quiere cubrir con tecnología, de manera que iniciará a probar los taxis aéreos eléctricos en los próximos meses en un centro de operaciones a las afueras de París y así puedan cubrir dos rutas de vuelo que suelen tener mayor número de pasajeros.
Una de las rutas uniría los aeropuertos de París-Charles de Gaulle y Le Bourget. Y la otra se encontraría entre los dos suburbios del suroeste de la capital francesa.
En cuanto quienes son los desarrolladores de dichos taxis voladores, estos corren a cargo de Volocopter GmbH, Airbus SE, Vertical Aerospace Group Ltd, Lilium NV y Joby Aviation. Han estado trabajando en el proyecto junto con la autoridad de aviación civil de Francia y en cuyo caso que logren hacerlo realidad y funcionar, se convertirían en el primer país en ofrecer este tipo de movilidad urbana.
