El proceso de la fotosíntesis, durante décadas, ha transformado nuestras vidas. Las plantas se alimentan de la luz solar y emiten oxígeno. Este último que se ha encargado de transformar la atmosfera y todo el planeta Tierra alimentando los ecosistemas con energía.
Sin embargo, un grupo de investigadores, parece haber encontrado algo que cambia por completo nuestra forma de percibir y entender la fotosíntesis. Capturaron una especie de bacteria engañosa con ayuda de energía fotosintética robada. Donde, su dispositivo molecular devorador de luz, es muy diferente a lo que conocemos.
Michal Koblizek, del Instituto de Microbiología de la Academia Checa de Ciencias, dijo que “la arquitectura del complejo es muy elegante”. De forma que no solo tiene una buena estabilidad estructural, también cuenta con una alta eficiencia de captación de luz.
La bacteria del desierto
Si bien, en la actualidad tenemos conocimientos sobre varias bacterias fotosintéticas y el proceso de la fotosíntesis, lo encontrado dentro del desierto de Gobi Gemmatimonas phototropica resulta verdaderamente único. A lo largo del a historia de la bacteria, robó gran cantidad de genes que se encontraban relacionados con la fotosíntesis de una bacteria más antigua; proteobacteria (un filo que resulta completamente distinto de bacterias).
Por lo que, queda demostrado el poder que tiene las bacterias. Habilidades de transferencia horizontal de genes (que se les conoce por propagar de manera fácil la resistencia a los antibióticos). Lo que tiene como resultado, el permitir que un tipo de organismo que resulte distinto tenga la habilidad de consumir luz solar.
El complejo descubierto por los investigadores, altamente estable, y que resulta completamente nuevo para la ciencia de molecular que capturan la luz solar cuentan con un centro de reacción central. Un anillo interior con capacidades de capturar la luz solar. anteriormente, se ha visto dentro de otras bacterias pero que resulta nuevo en un tipo de anillo exterior. De forma que, si juntamos estos tres componentes, tenemos como resultado un complejo más grande de fotosíntesis descritos anteriormente.
Las características de la bacteria y la fotosíntesis
Respecto a los anillos, estos se despegan a la luz del sol. Mientras que, el anillo adicional, agrega bandas de absorción de entre 800 y 816 nm en la absorción de 868 nm del anillo interior. Más tarde, conducen sus fotones capturados al centro de reacción, siendo en este punto donde el cromóforoscomo los pigmentos verdes de clorofila en las plantas.
Así es como sucede el proceso de la fotosíntesis. La luz solar capturada excita a los cromóforos, para que estos sean los encargados de transferir sus electrones de un camino que conduce a los átomos de agua en una serie de reacciones que emplean dióxido de carbono con el objetivo de producir azucares. Los fragmentos de luz, se transforman en parte de la energía vinculante que une las moléculas de azúcar, las mismas que podemos descomponer para obtener nuestra energía.
G. phototropica, el centro de reacción resulta muy similar a los encontrados en proteobacterias, compartiendo los mismos cromóforos vistos en bacterias violetas comedoras de sol. Sin embargo, lo que lo hace distinto es su disposición única de moléculas estabilizadoras.
El Biólogo estructural de la Universidad de Sheffield, Pu Qian, dice que el estudio estructural y funcional tiene implicaciones emocionales. Debido a que G. fototrófica ha sido capaz de desarrollar de forma independiente su propia arquitectura compacta, robusta y altamente eficiente con el fin de recolectar y atrapar energía. Una investigación publicada en “Los Científicos progresan”.