Este 18 de abril se cumplieron 67 años del fallecimiento de Albert Einstein, considerado una de las mentes más brillantes en el campo científico. Sin embargo ¿Sabes qué sucedió con esa mente brillante cuando el físico-teórico falleció? A continuación, te contamos lo que pasó con el cerebro de Albert Einstein tras su muerte.
La respuesta corta es que actualmente está en dos museos de medicina americanos; no obstante, la forma en que llegaron, a dichos lugares, es un tanto peculiar.
Antes de morir, Einstein pidió ser cremado, pues no queria ser un juego o misterio para los fanáticos o científicos de las siguientes generaciones.
Durante la autopsia, el patólogo Thomas Harvey decidió retirar el cerebro del renombrado físico; resultó que Harvey había convencido al hijo de Einstein para guardar el cerebro, así utilizarlo en beneficio de la neurociencia.
Harvey fotografió, dividió y cortó el cerebro de Einstein en más de 200 pedazos, posteriormente, los envió a distintos médicos, pues ellos se encargarían de encontrar “la causa de la brillantez de Einstein”.
Tristemente, muy pocos investigadores estuvieron interesados en la tarea, así que Harvey decidió conservar la mayoría de los trozos en dos frascos de vidrio.
Harvey intentó dárselos a una nieta de Einstein, pero ella tampoco vio utilidad en quedárselos. Fue hasta 1978 cuando los científicos comenzaron a interesarse por el cerebro de Einstein, gracias a una periodista que se enteró del peculiar interes de Harvey por conservar la mente de aquel científico brillante.
Debido a los métodos de preservación utilizados por el patólogo, no hubo la oportunidad de realizar alguna investigación concreta sobre el cerebro de Einstein en aquel momento. Sin embargo, gracias a los avances científicos, hoy seria posible conocer un poco más sobre el cerebro de Albert Einstein, el cual podría explicar (hasta cierto punto) las razones de su genialidad.