En el 2020 el Foro Económico Mundial (WEF) dio a conocer que un 54% de los trabajadores del mundo necesitaran de cursos para implementar nuevas habilidades antes del año 2022. Esta misma investigación sacó a relucir que la gran mayoría cuando se les pregunta si estarían dispuestos a tomar un curso que pueda beneficiarse, la mayoría responde positivamente, pero cuando se les brinda la posibilidad las excusas que más se repiten para no presentarse es por falta de tiempo. Otros mencionan que está dentro de su horario laboral y les quita tiempo tanto de su trabajo como de su vida.
Se sabe que la mayoría de las empresas que llegan a organizar este tipo de cursos de enseñanza y que lo hacen de manera gratuita para sus empleados, llegan a gastar $359 mil tan sólo en capacitaciones, lo que deja con la pregunta ¿Valió realmente la pena el dinero invertido y lo empleados aprendieron?
De esta manera, la capacitación es sinónimo de pérdida de tiempo y de dinero por parte de las organizaciones también como una mera formalidad que debe cumplirse con la empresa. Pero lo que es cierto, es que cuando llega un nuevo empleado, la enseñanza es parte del inicio cuando se toma un nuevo trabajo. Esto con el objetivo de que el trabajador conozca su área y que tareas iría a desempeñar.
Sin embargo, el 75% de los que toman estos cursos de formación quedan insatisfechos; el 70% de los empleados menciona que no logró dominar las habilidades que se necesitan para su empleo; dejando sólo el 12% que llega a aplicar esas nuevas habilidades dentro de su trabajo. Mientras que el 25% creen que la capacitación mejoró considerablemente el rendimiento.
Lo que concluye con que no solo la mayoría de las capacitaciones en las empresas de hoy en día son ineficaces, sino que el propósito, el momento y el contenido de la capacitación son defectuosos, provocando que los empleados no se sientan motivados ni de desarrollarlas o de tomarse un tiempo de cursarlas.
Cursos para sumar un aprendizaje vacío
Otra de las cuestiones por las que llegan a tomar este tipo de clases, lo hacen por las razones equivocadas. Siendo sólo para sumar habilidades laborales dentro de su currículum y puedan así subir de puesto.
El psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus trabajó de cerca con estudios experimentales de la memoria a finales del siglo XIX concluyó con su descubrimiento “La curva del olvido”. Cuando al cerebro no se le aplica nueva información, después de seis días olvidaremos el 75% de lo aprendido. Por eso considera esencial no sólo preocuparnos por adquirir nuevos conocimientos sino aplicar lo aprendido, ya que sólo así nuestros cerebros retendrán el conocimiento.
Asimismo, hay otra manera de brindarle al cerebro esas habilidades y que en el camino no las olvide. Es conocida como la repetición espaciada, descubierta por psicólogo Cecil Alec Mace en 1932. Hace referencia a que el aprendizaje que se va adquiriendo debe revisarse en intervalos gradualmente como puede ser de un día, dos días, cuatro días, ocho días, etc. Esto a su vez logrará que se cree un puente de información que se retiene.
Aplicar el aprendizaje a situaciones del mundo real es otra de las técnicas y se le conoce como el 80/20, en donde Tim Ferriss, emprendedor y autor de la serie de libros The Four Hour, demuestra que el enfocarse en sólo palabras claves, como sería el caso de un nuevo idioma y usar el otro 80% para aplicarlo a conversaciones, hará que se cree un hábito con mucha más frecuencia, al mismo tiempo que se aprende algo nuevo y no se olvida.
También podrías hacer uso de las tecnologías e impulsarte en tu camino a aprender. Hoy en día existen muchas aplicaciones que te permiten personalizarlas a tu estilo de vida y van a tu ritmo. Incluso están aquellas que cada cierto tiempo te dan una retroalimentación de tu avance.
Estas son sólo algunas de las herramientas que puedes hacer uso ya sea para ti o para tus empleados, dejando ver que no necesariamente necesitas usar cursos normales. Puedes romper con la rutina y añadir creatividad al conocimiento.