Los sistemas actuales de educación superior han estado bajo escrutinio durante la última década, a la luz de las posibilidades que ofrecen los desarrollos tecnológicos recientes y los desafíos cada vez más complejos que se enfrentan las generaciones futuras.
Queda por ver cómo los sistemas de educación superior aprovecharán la innovación pedagógica, las tecnologías educativas y la acreditación; para ayudar a dar forma a los futuros ciudadanos y crear conocimiento de la mano de otros actores e instituciones en nuestra sociedad.
La llegada de las tecnologías digitales e internet al aula cambiaron radicalmente la forma en que los docentes y los estudiantes acceden, producen y comparten conocimientos.
En un mundo digital estudiar desde internet es más que una opción, es una necesidad.
¿Cómo seguir innovando en educación?
La educación superior se enfrenta a profundos cambios; la evolución y la creciente diversidad de los alumnos, la transformación de la tecnología y la mayor competencia de los nuevos jugadores.
Todos estos factores están ejerciendo una presión cada vez mayor sobre el modelo tradicional y exigiendo a las instituciones a repensar su enfoque. Se debe analizar cómo se está respondiendo en todos los sectores educativos, aportar con inspiración y soluciones para otros que se preparan para el futuro.
La demanda de educación continua y capacitación corporativa está creciendo. Las universidades deben desarrollar su fortaleza educativa de manera específica, paso a paso. Inicialmente, deberían ofrecer cursos en las disciplinas por las que son más conocidas. Los alumnos y aquellos que ya están familiarizados con la institución deberían ser el objetivo primordial.
¿Cómo se puede preparar a los estudiantes del mañana para un mundo laboral en constante cambio? ¿Cómo puede una institución continuar innovando y mejorar la experiencia de enseñanza y aprendizaje? Y, ¿cómo se asegura la sostenibilidad frente a los nuevos modelos de aprendizaje?
Cumplir con las expectativas de los estudiantes
Los estudiantes nativos digitales están presionando a las instituciones para que reconsideren la estructura tradicional de enseñanza y aprendizaje. Así como los cursos que se ofrecen y las herramientas que se proporcionan para entregar los deberes. Pues el 95% de estos nativos digitales posee un teléfono inteligente y un gran número de ellos tiene acceso a YouTube buscando contenido educativo.
Nacidos en un mundo donde el conocimiento está fácilmente disponible; la presión está en las instituciones para cumplir con las expectativas tecnológicas de los estudiantes, mediante la evolución continua del modelo de enseñanza y aprendizaje.
La mayoría de los estudiantes que asisten a la universidad buscan desarrollar una ventaja en un mercado profesional global extremadamente competitivo. La motivación para obtener una educación universitaria radica en la necesidad de estar preparados e incorporarse al mundo laboral.
Los estudiantes integran la tecnología en sus vidas y esperan lo mismo de las escuelas
Todavía no contamos con la mejor distribución de riqueza en nuestro país y sabemos que algunos alumnos no tienen las mismas oportunidades que otros. Pese a esto, algunos estudiantes cuentan con una computadora portátil o un teléfono inteligente, y a veces hasta una tableta. Utilizan un buen número de aplicaciones en sus dispositivos y pasan muchas horas al día inmersos en sus pantallas. Comparado esto con sólo hace unos años, el comportamiento de la gente frente a la tecnología era muy diferente.
El desafío para las universidades es mantenerse al día
Si bien muchos ofrecen campus conectados, experiencias de aprendizaje combinadas y recursos de aprendizaje digital; mantenerse al día con las expectativas tecnológicas de los estudiantes en el campus no es fácil.
Los alumnos esperan ser parte de la conversación digital. Si establecemos paralelos con el mundo laboral, las empresas están introduciendo capacidades de trabajo remotas que permiten a los empleados adaptar el trabajo a su vida, no al revés. Los estudiantes exigen este mismo nivel de flexibilidad a los proveedores de educación.
Flexibilidad de aprender de forma presencial, pero también en línea
Los estudiantes esperan tener esta flexibilidad y que se les permita unirse y acceder a los materiales de aprendizaje en vivo o en un horario flexible. Quieren aprender de la manera que mejor se adapte a ellos y a su vida.
Por supuesto que hacerlo de esta forma, se tiene que estudiar muy bien. Cuáles serían los tiempos de entrega, qué entregables serían, la pedagogía ideal para este ejercicio mixto y cómo sería la manera en que los alumnos avanzarían en sus estudios.
Involucrar a los profesores y estudiantes
No se debe actuar de forma compulsiva y ser atraído a una compra o implementación de tecnología a través de evidencia anecdótica o por argumentos de venta. Antes de firmar cualquier contrato, es importante establecer contacto con las necesidades educativas del personal docente y los estudiantes, para asegurarse de que la tecnología que se está implementando los ayude a resolver los diferentes desafíos y que les brinde la libertad de trabajar de la mejor manera.
Es decir, asegurarse que el proveedor elegido tenga integraciones con las herramientas que la institución y estudiantes puedan y desean utilizar. Involucrarlos desde temprano en el proceso de toma de decisiones no sólo mejora el compromiso e impulsa la adopción posterior a la implementación; sino que también ayuda a garantizar que se está eligiendo al socio adecuado en temas de tecnología educativa.
Es bueno tomar en cuenta lo que tienen que decir los profesores y estudiantes, ellos siempre están buscando formas de mejorar su experiencia, y pueden tener recomendaciones sobre cómo la tecnología puede apoyar el entorno de enseñanza y aprendizaje. Trabajar con ellos en conjunto con las autoridades de la institución, que tal vez son un poco más adversos al cambio, dará buenos resultados.
Educación Híbrida
A medida que se avanza hacia esta visión de educación “híbrida”, es decir, educación presencial y en línea, los comentarios y aportes de los estudiantes son clave para ayudar a las instituciones a comprender los factores sociales y tecnológicos que afectan la forma en que los ellos desean aprender.
Nuevamente, si se establece el paralelo con el mundo laboral, las empresas confían en los comentarios de los empleados para impulsar los programas de transformación digital, y la forma en que interactúan las personas y las empresas ha cambiado para mejorar. Esto se refleja en el crecimiento del trabajo remoto en los últimos 10 años a medida que las personas se adaptan a su estilo de vida. Aparte lo que ha sucedido con la pandemia del Covid-19 es una prueba de que el trabajo remoto es una gran opción.
La producción de conocimiento
Debido al uso de las tecnologías digitales e internet, la información y el conocimiento ahora se producen y se accede a ellos según un principio personalizado, en el que los alumnos ven una información particular que les resulta relevante en un momento determinado.
Esta idea brinda a las universidades el desafío de la personalización, produciendo cursos y programas basados en las necesidades, expectativas y perfiles de los alumnos. La idea de aprendizaje personalizado es una demanda creciente de los estudiantes, que asisten al aula con agendas personales que cumplir.
Aprendizaje personalizado
Los proveedores de servicios y productos han estado ofreciendo experiencias de compra personalizadas durante años, en función de nuestros hábitos de compra anteriores y nuestra huella digital. Inevitablemente, esto ha aumentado las expectativas, y ahora esperamos experiencias más personalizadas y flexibles siempre que sea posible. La educación no es una excepción.
Así la creación de experiencias personalizadas de enseñanza y aprendizaje se está convirtiendo en un diferenciador clave para las instituciones educativas.
No existe una fórmula perfecta para crear este entorno personalizado de enseñanza y aprendizaje. Hay dos formas en que las escuelas buscan habilitar la personalización:
- Darles a los estudiantes la capacidad de personalizar su propia experiencia de aprendizaje.
- Utilizar datos inteligentes para hacer recomendaciones personalizadas a los alumnos.
Si una institución está ofreciendo a los estudiantes un entorno de aprendizaje combinado, ya está un paso adelante hacia la personalización de la experiencia de aprendizaje, sin quizás darse cuenta.
Los estudiantes quieren la libertad y flexibilidad para aprender en sus términos, y el aprendizaje combinado les permite hacer esto. No se fundamenta tanto en una ubicación física, campus u horario de clases, el aprendizaje combinado o híbrido, permite a los estudiantes interactuar entre ellos, colaborar en proyectos grupales y entregar materiales del curso en torno a su estilo de vida.
Utilizar datos inteligentes
Usar datos para personalizar la experiencia de aprendizaje hacia los estudiantes, así como lo hacen las marcas comerciales con sus compradores. Este es un enfoque relativamente nuevo, pero está resultando exitoso. Requiere que las instituciones tengan la infraestructura para recopilar datos, analizarlos, generar tendencias a partir de ellos y luego personalizar las experiencias de aprendizaje con los estudiantes desde la parte medular del análisis.
Experiencia humana en la educación
En la mayoría de los casos, los estudiantes asisten a una escuela por la experiencia del campus. Van a compartir con la gente y a formar parte de algo mucho más grande, el pertenecer a una comunidad.
Pero, a medida que avanzamos hacia un entorno de aprendizaje cada vez más en línea, esta comunidad presencial, cara a cara, se está volviendo más difícil de mantener para las instituciones.
Incluso las mejores herramientas de aprendizaje remoto no pueden reemplazar la interacción presencial para compartir ideas y resolver desafíos. De hecho, según un estudio reciente de Educause, los estudiantes buscan de forma activa el contacto y la interacción cara a cara y quieren ser parte de una comunidad cuando estudian.
Entonces, la pregunta que las instituciones deben hacerse es ¿cómo lograr el equilibrio correcto entre el aprendizaje en línea y el aprendizaje presencial?
Lograr el equilibrio adecuado: aprendizaje en línea con el aprendizaje presencial
La responsabilidad de la institución es preparar a los estudiantes para el mundo laboral, y al ofrecer una experiencia de aprendizaje híbrida (presencial y en línea), está facilitando a los estudiantes con el conocimiento, las habilidades duras y las habilidades blandas que se requieren para cuando lleguen al lugar de trabajo. Pero, con la demanda creciente de los estudiantes y las pandemias como COVID-19 inclinando la balanza a favor del aprendizaje en línea, no está claro cómo lograr el equilibrio correcto.
De acuerdo al estudio Future of Education Report 2020, se pueden asegurar que:
“La mejor manera de aprender sobre las fortalezas y debilidades del individuo es a través de la participación e interacción con otras personas. Si no participa en una comunidad, entonces no está preparado para el mundo laboral, y se habrá fallado en la tarea de preparar a las personas para su futuro”.
Mientras que otros piensan que se debe comenzar a utilizar la tecnología para cerrar la brecha entre los dos entornos de aprendizaje y crear una experiencia híbrida: “Aunque hay dos tipos de interacciones de aprendizaje, sincrónico (aprendizaje en línea o presencial en tiempo real) y asíncrono (aprendizaje en línea sin interacción en tiempo real), debemos comenzar a pensar en cómo uno puede complementar al otro, en lugar de pensar sobre ellos como dos tipos separados de experiencia de aprendizaje ”.
“El aprendizaje también es un proceso social, y es la interacción social lo que ayuda a este proceso de aprendizaje; se requiere la interacción y colaboración para trabajar. La tecnología, cuando se usa correctamente, puede ayudarnos a complementar el aprendizaje presencial y generar un sentido de comunidad para los estudiantes en línea. Existen las herramientas disponibles para desarrollar el trabajo que realizan los profesores y estudiantes, y mejorar la forma en que trabajan juntos, independientemente de cómo interactúen (en persona o de forma remota) “, dice la Dra. Claudia Mössenlechner, jefa de Learning Solutions, en MCI | The Entrepreneurial School® Innsbruck.
El desafío que se trata de resolver es:
¿Cómo crear una experiencia en línea para los alumnos lo más cercana posible a la experiencia de aprendizaje presencial?
Todas estas presiones están aumentando y sólo las instituciones que aborden estos desafíos, se colocarán al frente de la innovación educativa. En la parte 2 de este artículo, abordaré estos desafíos, cuáles serán los próximos pasos para la educación superior y el importante papel del educador y las instituciones para resolverlos.