Buscar nuevas alternativas para que nuestros estudiantes aprendan, es una tarea de todos. Y con todos me refiero a padres, maestros e incluso los mismos estudiantes.
En cuanto a la experiencia que tengo en el aula, les puedo compartir que efectivamente se nota el entusiasmo de un alumno al aprender algo jugando, olvidándose incluso de que están aprendiendo.
Si bien no todos los temas pueden ser explicados con las mismas dinámicas, como docente tienes que buscar opciones distintas, si este es tu caso y quieres mejorar en tus clases, te invito a seguir leyendo.
Videojuegos para aprender
Un artículo en la revista Studies in Science Education, afirma que el uso de videojuegos didácticos no sólo son buenos para el entretenimiento, sino que también ayudan a la enseñanza.
El estudio se realizó en Canadá, pero en estos momentos en todo el mundo, se buscan alternativas para mejorar el estudio desde casa y que mejor manera que utilizando herramientas que les gustan a los estudiantes, además de que ya están familiarizados con ellas.
Esto es una excelente noticia para padres y alumnos que ya no sentirán que un videojuego los hace perder el tiempo.
Uno de los aspectos positivos que se encontraron fue que el tiempo dedicado a los videojuegos, además de ser divertido, los relaja, al contrario de los métodos tradicionales. Un poco de relajación no le cae mal a nadie y además aprenderemos algo.
En estudio previo realizado en 2019, encabezado por la colaboradora Patricia Conrod, que junto a un grupo de investigadores del hospital San Justine de Montreal, encontraron que las redes sociales y la televisión aumentan los síntomas depresivos. Ahora entendemos porque en estos tiempos hay más estrés, puesto que todos estamos pegados a una pantalla.
Lo cual significaría que:
Podrías aprender más de estar jugando que de pasar horas sentado en un aula de clases o revisando tus redes sociales.
Llamado a los profesores
Quiero recordarle a los profesores que no sólo con clases tediosas se puede aprender. No es olvidarse de los métodos tradicionales, es expandirlos. Llevarlos a otro nivel utilizando lo que tenemos a nuestro alcance, en este caso en particular, los videojuegos.
En realidad, algo no esperado que reveló el estudio fue que los más beneficiados son los jóvenes de secundaria y grados superiores y no sólo los niños pequeños. Según el investigador Martin Riopel: “Este hallazgo es sorprendente, ya que se esperaba que el impacto fuese mayor entre los niños más pequeños”.
Un hallazgo extra fue que entre más corto es el tiempo de juego, los beneficios son mayores.
Así que ya lo saben, profesores dense el tiempo y practiquen con un buen videojuego educativo, seguro se van a divertir.
Para concluir es bueno saber que podemos aprender y divertirnos. Esto es una invitación a los profesores a incluir videojuegos educativos en sus aulas de clase, y recordar que:
El objetivo de la clase es
aprender y no aburrir
Por último, es importante que padres, maestros, y todos los que estamos en el ramo educativo tengamos presente que todas las herramientas tecnológicas, pueden ser utilizadas como parte de nuestras enseñanzas diarias. ¡Siempre podemos aprender jugando!