Si de algo estamos seguros es que ya sea en la escuela o en casa, los juegos de mesa están presentes en nuestras vidas y forman parte de ella.
Los juegos de mesa se caracterizan por requerir poca o nula actividad física, sin embargo, tienen grandes ventajas de desarrollo al momento de utilizarlos con los niños desde temprana edad:
Te enseñan a seguir reglas o instructivos
¿A cuántos de nosotros creemos saber cómo armar algo y cuando llegamos al final, resulta que nos sobraron piezas o no entendemos lo que hicimos?
Justo ahí es cuando abres el instructivo y te das cuenta de que esas todas las piezas son claves para que lo que sea que armaste funcione o tenga sentido.
Lo mismo con los juegos de mesa, enseñan a los niños a saber cómo se juega, saber esperar su turno y qué piezas se necesitan: dados, fichas, tarjetas.
Practican la tolerancia a la frustración
No pasa nada si pierdes la partida, habrá otras rondas para ganar o mejorar tu estrategia.
Es importante trabajar con los niños este sentido; pues habrá muchos momentos en la vida que no obtendrán lo que ellos quieren y si nunca se manejó este aspecto, al llegar la adolescencia o vida adulta, se convertirán en personas que viven con presión por ser los mejores, olvidándose de disfrutar y aprender del proceso.
Sociabilizan
Todos lo juegos son perfectos para trabajar este sentido. Ya que se requiere de comunicación, los niños conocen algo de las personas que también están jugando, van formando su personalidad y lo mejor es que unen a la familia y amigos al compartir un momento de diversión.
La clave es abrir el espacio y la confianza para que el niño comunique sin temor lo que siente, si está enojado, feliz, confundido y no se sienta mal si requiere que le expliquen las instrucciones varias veces.
Refuerzan el desarrollo cognitivo
Aprenden a ubicarse en un espacio y tiempo, reconocen colores, formas, comienzan a experimentar procesos mentales para crear estrategias de juego, tienen la libertad de utilizar su creatividad y utilizar las herramientas necesarias para lograr el objetivo del juego.
Sólo son algunas de las tantas ventajas que tienen, la pregunta ahora es:
¿Cómo saber el juego adecuado para los niños?
En su libro “Psicología del niño”, Piaget describe los procesos de aprendizaje del ser humano desde el nacimiento, así como las habilidades que van adquiriendo con el paso del tiempo. Les recomiendo el libro, porque conocer esto nos será de mucha ayuda al momento de comprar algún juego, aquí te comparto una síntesis de la edad y opciones de juegos.
3 – 5 años
Convienen los juegos que sean visualmente atractivos donde predominen dibujos y colores. Estos facilitan aprender a leer y escribir.
Juegos:
- ¿Qué soy?
- Hippos glotones
- Pulgas locas
- Memoramas simples
6 – 11 años
En esta etapa, comienzan los juegos para trabajar con mayor fuerza el desarrollo mental, destreza al solucionar problemas y trabajo en equipo.
Juegos:
- Mi primer Scrabble
- UNO
- Pictionary
- Destreza
- Conecta 4
12 años en adelante
Reforzar juegos de destreza, las cuestiones lógicas en donde resuelvan un acertijo y retos que impliquen un mayor trabajo de concentración.
Juegos:
- Monópoli (en cualquiera de sus ediciones)
- Clue
- Catán
Como bonus: Existen juegos que a la edad que sea, son muy entretenidos e incluso funcionan como terapia para despejar la mente en momentos de estrés:
- Play-doh, ya sea sólo la plastilina o los kits en sus diferentes versiones.
- Lego, preferible en piezas sueltas para crear libremente o con su gran variedad de kits armables.
El mundo de los juegos de mesa es inmenso, estos son sólo unos ejemplos. Lo importante es que apoyemos el desarrollo de los niños de una forma divertida y también nosotros como adultos disfrutemos del momento con ellos.