El planeta cuenta con más de 65 millones de jóvenes que no tienen trabajo; muchos de ellos no tuvieron la posibilidad de una formación académica, pero los que sí la han tenido viven su futuro laboral con miedos e incertidumbres enfrentándose a grandes retos.
Es sabido que el mundo evoluciona constantemente; pero en las últimas dos décadas su velocidad de cambio ha sido aún más vertiginosa.
Según especialistas, alrededor de 8 millones de puestos de trabajos podrían desaparecer en los siguientes 10 años; siendo los empleos menos calificados o de menor jerarquía los afectados.
Esto convierte al futuro un poco incierto y menos previsible, sobre todo para los jóvenes que serán los protagonistas de esta película.
La realidad de los jóvenes en el mundo laboral
La realidad para aquellos que se inician en el mundo laboral es más compleja que hace algunos años.
¿Cuál es la realidad que vive la juventud hoy en día?, ¿a qué desafíos se enfrentan? Y ¿Cuáles son sus mayores deseos? Estas son algunas incógnitas que abordaremos a continuación.
Para que el motor de la economía de cualquier país del mundo funcione correctamente, es indispensable la presencia de ellos: de los jóvenes.
En la actualidad, la tecnología nos ofrece acceso a la información instantánea, nos permite capacitarnos con los últimos avances de la ciencia y desarrollarnos en diferentes rubros con innumerables cantidades de cursos; pero lamentablemente y debido a la gran desigualdad social, no todos tienen las mismas oportunidades.
Según un estudio realizado por la Organización Internacional del Trabajo, el 20% de los jóvenes a nivel mundial no tiene empleo ni educación formal; mientras que 3 de cada 4 de estos jóvenes son del sexo femenino.
El deseo de los jóvenes es poder acceder a un trabajo digno y saben que esta aspiración está linealmente asociada con la necesidad de capacitarse para tener alguna oportunidad en el mercado laboral.
Los retos de los jóvenes
A pesar que las posibilidades del acceso a la educación de grado han ido en aumento, esto tampoco garantiza la posibilidad de conseguir un empleo de calidad. La falta de experiencia laboral, la escasa oferta de trabajos; reducen drásticamente las oportunidades de acceder al trabajo formal y de “elite”.
La búsqueda de un trabajo de clase, no solamente está vinculado con la posibilidad de acceder a mayores salarios, sino que también a la posibilidad de tener coberturas de salud y aportes jubilatorios.
La tendencia de los últimos años nos muestra que los jóvenes optan por continuar formándose hasta la mitad de su tercera década de vida; en lugar de entrar al circuito laboral no bien terminados sus estudios secundarios.
Esta sabia decisión que toma la juventud es una de las claves más importantes para poder elegir y no caer en la precarización laboral; la importancia de la inclusión de espacios de formación, genera más igualdad de oportunidades.
La incertidumbre del viraje del mundo puede dejarnos perplejos, pero sabemos que el futuro del trabajo se encontrará más que vigente en el imperio de la tecnología.
Esto debe provocar y generar no sólo en los jóvenes, sino que también de aquellas personas que toman decisiones preponderantes en nuestras vidas, que le garanticen a la juventud políticas de acceso al derecho de la formación digital.
Los jóvenes son el futuro y de ellos dependeremos; hoy vivimos en un mundo que puede parecer golpeado muchas veces, pero que cuenta con innegables avances que fueron generados por jóvenes de cada etapa de la historia.
Si hoy le damos a ellos las herramientas para formarse y desarrollarse en el mundo activo sin precariedad, seguramente todos viviremos en un planeta mejor del que vivimos actualmente.
El título universitario versus la experiencia laboral
Llega un momento en que la mayoría de nosotros nos preguntamos si es más conveniente continuar con nuestra formación académica o dar nuestros primeros pasos para insertarnos en el mundo laboral.
Es habitual escuchar que, a mayor formación, mayor progreso laboral; pero también llegan a nuestros oídos comentarios sobre directivos y gerentes de importantes empresas que no poseen títulos universitarios ni los suficientes estudios requeridos para cubrir los puestos que ocupan.
Lo que nos hace preguntarnos: “¿es conveniente invertir tiempo y dinero en nuestra educación, o es preferible adquirir experiencia laboral hasta conseguir la vacante que deseamos ocupar?”
Guiándonos por las estadísticas, un título universitario es una de las pocas inversiones que nos garantiza un retorno de su inversión; actualmente las compañías tienen en cuenta para una entrevista personal a aquellos postulados que cuentan con al menos un diploma.
Si bien es cierto que con un tiempo considerable de experiencia laboral se pueden hacer algunas tareas que realizaría un titulado; algunos empleadores a la hora de decidir a quién contratar para el puesto suelen decantarse por quien tiene formación universitaria.
Particularmente las compañías dedicadas a la salud y finanzas suelen darle mucha importancia a la experiencia; que los jóvenes recién recibidos aún no poseen, pero por supuesto al momento de la contratación también tienen en cuenta los estudios que certifica el postulado.
Los ideales para el mundo laboral
Hoy en día, la gran demanda laboral permite que los empleadores sean más exigentes que tiempo atrás, y prioricen a aquellos postulantes con título de grado, variedad de conocimientos y en lo posible, experiencia laboral.
Lo ideal sería saber distribuir los tiempos de manera que nos permita estudiar y conseguir un trabajo de medio tiempo; en el área que queramos especializarnos, para ir adquiriendo experiencia laboral.
Un profesional con título universitario y experiencia de campo conseguirá el puesto que desee ocupar con más facilidad, ya que estará preparado para insertarse de lleno en el mundo laboral.
Actualizarnos es la clave
Años atrás, cuando el mercado laboral no era tan competitivo, un título universitario era suficiente para conseguir un puesto jerárquico en una importante empresa; en la actualidad ya no es suficiente y los empleadores buscan personas más preparadas y versátiles. Por lo cual actualizarnos, realizar posgrados y poseer conocimientos variados nos destaca por sobre los demás postulantes.
Algunas universidades tienen convenios con determinadas compañías, lo cual nos da la posibilidad de realizar pasantías; para que al entrar al mercado laboral seamos profesionales con experiencia, más competitivos y con las herramientas necesarias para acceder al empleo que busquemos obtener.
Al momento de tomar una decisión sobre tu futuro académico y laboral, recuerda la importancia de poseer un título universitario y los beneficios que otorga en la industria en la que quieres laborar.