El cuerpo humano es una maravillosa maquinaria biológica, capaz de realizar muchísimas tareas, varias de las cuales se desarrollan de manera involuntaria, ya sabes “cosas de seres vivos”.
Pero evidentemente no todo lo podemos hacer automáticamente y debemos organizarnos para lograrlo. Pensemos juntos en esa serie de instrucciones que tú mismo te dictas muy temprano por las mañanas:
-Contestar todos los emails, redefinir e imprimir el formato, hacer el pedido en la tienda en línea, preparar la presentación, revisar los presupuestos, generar las facturas… antes de las 11:00 am…
Ser un profesional eficiente cada día cobra más sentido, sobre todo cuando pensamos en el trabajo y toda esa gran lista de pendientes que debemos realizar. Lograr cumplir con todo es posible:
¿estás listo para hacer pequeños cambios en tu rutina?
Un inicio relajado
Iniciar por las mañanas de manera calmada nos ayuda a prepararnos para el resto del día. Actividades relajantes como meditación, ejercicios de respiración, momentos de contemplación del amanecer o incluso un lindo fondo musical mientras te alistas para salir de tu habitación.
Elabora una check list de las cosas que debes cumplir
Tener claras las cosas que debes realizar en tu día te ayudará a ser más eficiente. Plantéate metas reales, que puedas ir “tachando” conforme las cumplas en tu día, esto te motivará a continuar cumpliendo el plan.
Puedes ayudarte de una libreta que te guste, o de un pizarrón o corcho en donde los apuntes sean visibles para ti. La clave está en ser preciso al plantear indicadores medibles, por ejemplo: contactar tres prospectos nuevos, agendar cita con 2 clientes, entre otros.
Enfoca tu energía
La gestión óptima del tiempo requiere que te mantengas enfocado, de lo contrario tendrás fugas de energía. Canaliza tu energía en cumplir metas que te propongas, pero para esto debes tener un espacio propicio para trabajar. Si trabajas desde tu hogar o en un lugar distinto, asegúrate de no tener distractores que mermen tu concentración. En la actualidad es muy probable que los distractores estén relacionados con tu teléfono móvil. Puedes configurarlo en modo silencio y evitar revisarlo hasta que termines dos tareas de tu lista, o como tú lo decidas.
Recuerda que todo tiene un límite, y tu concentración no puede durar a su máximo nivel en toda la jornada. Después de cada 25 minutos de concentración en alguna actividad, toma descansos cortos en los que puedas darle un refresh a tu cerebro, esta técnica es conocida como pomodoro. Cuando inicies nuevamente a trabajar otros 25 minutos verás la diferencia, es muy útil que seas consciente que en ese tiempo de trabajo estarás enfocado únicamente en tu objetivo.
Cuida tu alimentación
Lo alimentos integrales son ricos en ácido folico y vitamina B6, ayudan a combatir el estrés y mejoran el rendimiento en periodos de esfuerzo mental, así como la concentración. No olvides que un puñado de frutos secos, te aportará nutrientes que ayudan a mantener una irrigación sanguínea sana en el cerebro.
Descansar lo suficiente
Algunas personas sienten culpa de dormir sus 8 horas, pues perciben el descanso como un momento oscioso que pudieran aprovechar para seguir trabajando. Sin embargo, dormir tiene una importancia biológica enorme, durante estas horas, el cerebro ordena información y realiza actividades relacionadas con su propia “reparación”.
En general, algunos especialistas recomiendan que dividas tus pendientes en tareas pequeñas, de esta manera podrás ir cumpliéndolas y notar el avance. Termina con lo agendado, pues también se ha descubierto que hacemos menos con nuestro tiempo libre cuando tenemos un compromiso pendiente.
Y ahora que ya has terminado de leer, recuerda contestar todos los emails, redefinir e imprimir el formato, hacer el pedido en la tienda en línea, preparar la presentación, revisar los presupuestos y generar las facturas… y por supuesto compartir este artículo.
