Los auriculares de realidad virtual de consumo, hasta el momento no están equipados con eye tracking. Sin embargo, lo próximos auriculares que desarrollan empresas como Meta, PlayStation o Apple (que se han rumorado por largos años), podrían integrar esta funcionalidad. Sin embargo, esta función podría resultar un tanto incómoda para las personas.
El eye tracking podría ser la puerta de entrada para gráficos de realidad virtual con mejor apariencia y auriculares más pequeños e inteligentes. Sin embargo, la privacidad en los datos y la forma en que estos serán almacenados y administrados por las grandes empresas, dan cabida a preguntas que, de momento, no parecen del todo claras.
El impulso de los gráficos y la reducción de futuros auriculares 5G
Mediante la implementación del eye tracking, se podría reducir el consumo de energía de procesamiento, lo que de momento parece ir funcionando muy bien. Y es justamente esta función, en la que podrían apoyarse los próximos auriculares VR en la creación de auriculares pequeños con batería de duración limitada.
En consecuencia, se podrían producir auriculares más pequeños con baterías igual de pequeñas y cumplir la promesa de la transmisión en la nube prometida desde hace algunos años. De modo que la tendencia, podría apuntar a desarrollar auriculares con cierta similitud a los anteojos actuales. Es decir, que resulten fáciles de usar, ligeros y no produzcan algún malestar al usarlos por largas horas.
El contacto visual en mundos virtuales
De momento, los avatares que son más que necesarios, indispensables en este universo virtual, se encuentran en un desarrollo forzado. Mismos que ofrecerán a los usuarios más inmersión de alguna manera mientras se logra un intercambio visual real. Por ejemplo, Facebook trabaja para que sus próximos auriculares integren el eye tracking y conseguir una interacción cara a cara entre avatares.
El eye tracking en estos dispositivos, podrían generar en consecuencia dos aspectos. Por una parte, engañar nuestros sentidos y de cierta forma hacernos sentir que esto es real. En consecuencia, querremos pasar más tiempo en estos lugares. Por otra parte, tenemos relaciones que lleguen a sentirse reales, sumergiéndonos en estos mundos y no sentir extrañeza.
La creación de experiencias sociales, dependerá de las empresas que desarrollen estos dispositivos. Como Meta, Sony o Apple. De forma que el contacto visual y el audio sirvan para centrar las conversaciones y el audio. Algo que podría beneficiar los juegos, espacios sociales a gran escala, así como las aplicaciones de lugares de trabajo virtuales.
El eye tracking como impulsor de los controladores del futuro
Puede que, inclusive, en un futuro, el eye tracking llegue a reemplazar los controladores de juego que actualmente son utilizados para sumergirse a estos mundos. De forma que sea más sencilla la interacción y navegación en el mundo virtual tan solo recurriendo a nuestra visión. Puede que, tal vez, el eye tracking pueda percibirse como una manera de leer la mente. Algo en lo que Meta ya ha comenzado a trabajar con sus auriculares que llegarán en un futuro.
Entre algunas utilidades que podría tener esta tecnología, está la capacidad de transportarse de un punto A, a un punto B, tan solo con sostener la mirada a un sitio que se encuentre un tanto lejano a nosotros. Lo que, además, daría lugar para desarrollar un lenguaje de gestos. Y en consecuencia, una nueva producción de datos.
Pero, ¿qué pasa con la privacidad?
No obstante, el eye tracking y el seguimiento facial, desencadena un par de preguntas que parecen no tener una respuesta clara. Si bien, estas funcionalidades mejorarán la experiencia del usuario al sumergirse en estos mundos, también incrementan la producción de datos. datos que serán recopilados, almacenados e interpretados por las empresas. Donde esta última etapa, es la que más genera inquietudes.
Inquietudes que ya venían manifestándose en relojes inteligentes, parlantes, timbres de video y cientos de aplicaciones más. Sin embargo, la realidad virtual y la realidad aumentada, estarían abriendo camino a un mundo inexplorado con el eye tracking.
En este punto, tenemos dos niveles de datos del eye tracking. El primero, es donde el control visual se emplea básicamente con el mouse. Una información que no se registra, y que solo genera interacciones. La segunda, implica el registro de un posible mapa de calor, de donde mira la persona o captura imágenes de los ojos de las personas. Siendo esta última, donde se genera la mayor incógnita.
Sin embargo, parece que al final del día, las empresas son las que serán libres de tomar sus propias decisiones sobre cómo emplear el uso de la tecnología de eye tracking. De manera que el siguiente paso sería ver como las grandes empresas desarrolladoras de los auriculares de realidad virtual, emplean esta tecnología.