A lo largo de estos últimos años, la Inteligencia Artificial, ha dado mucho de qué hablar y no es por cualquier cosa; desde controversias causadas por GTP-3, hasta grandes avances a la automatización de tareas con la ayuda de la identificación y clasificación de imágenes, sonidos y escritos. Y OpenAI, es lo que más se encuentra en la vista de todos.
¿Qué es OpenAI?
OpenAI, es una organización centrada en la investigación y desarrollo de la Inteligencia Artificial. Puede que se le compare con grandes empresas de tecnología como Google, Apple e IBM, pero la principal diferencia consiste en el Open Source (código abierto). Esto nos indica que toda mejora estará siempre disponible para todos con la posibilidad de interactuar con su tecnología sin costo alguno; estando enfocada a ser una organización sin ánimo de lucro, podrás usar su tecnología, presente y futura, de la manera que gustes siempre que te enfoques en su principal meta y motivación.
La Organización OpenAI, siempre buscará que “la evolución de la inteligencia artificial sea beneficiosa para toda la humanidad”.
Aunque la idea de mantener todos sus avances disponibles para todo mundo no es del todo cierto; el año pasado se firmó un acuerdo de exclusividad para el código fuente del proyecto GTP-3 con Microsoft por $1.000 Millones de dólares.
GTP-3: ¿Qué hace? ¿Por qué es tan popular?
GTP-3 es sin duda el proyecto más ambicioso de OpenAI, pero para mantenerlos en contexto se deberá hablar primeramente de su antecesor. Estamos hablando de GTP-2, el cual podría procesar artículos, o incluso novelas completas, con sólo darle un párrafo informativo, o el contexto con el que iniciará el escrito. Este optó por ser censurado, debido a su facilidad de poder generar documentos que a la lectura podrían parecer correctos si no empiezan a incluir temas de fantasía.
Para saber más sobre GTP-2, te invito a ver el siguiente video del canal Dot CSV.
Continuando con GTP-3, esta nueva versión llegó a ser tan avanzada que puede incluso generar código, a través de un siempre escrito.
Para ayudar a entender un poco más el tema y qué tan avanzado es este nuevo generador de texto, haciendo referencia a los parámetros que esta IA tiene en consideración; el primer GPT contaba con 117 millones de parámetros, el GTP-2 con 1.5 mil millones y GTP-3 cuenta con 175 mil millones de parámetros.
Pero ¿qué es un parámetro? GTP sólo reconocía letras, símbolos y demás caracteres, y los podría unir en palabras para crear frases, pero estas no solían tener mucha coherencia. Con GTP-2 se generan los mismos textos pero con una coherencia y sentido, que incluso pareciera escrito por un ser humano. Ahora, GTP-3 reconoce el sentido de la plática o lo que se desea, desde generar un texto como GTP-2, o la respuesta a alguna pregunta; incluso, como el ejemplo anterior, el poder generar código simple y funcional a través de indicaciones verbales.
Si lo que deseas es saber un poco más de GTP-3, te recomiendo ver el siguiente video del canal Dot CSV.
¿Existen más proyectos con OpenAI?
Efectivamente existen más proyectos, los GTP son enfocados al tema del texto, pero existen otros medios de información como lo pueden ser las imágenes usando Image-GTP.
Image-GTP
Si alguna vez has encontrado una imagen recortada o fotografía familiar que le falta una parte, la IA del proyecto Image-GTP podría ser capaz de reconstruir aquella imagen; puede que esta no sea 100% igual a la original, aun así podrá ayudarte a completar la imagen con algo que se acerque.
Jukebox
En cuanto a música hablamos, también existe un generador automático de canciones, llamado Jukebox; creo que te será mas fácil entender por medio de una de sus canciones, como la que te comparto aquí. También cuenta con un repositorio en el cual podrás escuchar más canciones creadas por la IA.
¡Y mucho más!
OpenAI ofrece una gran versatilidad que ha logrado acumular una buena cantidad de proyectos, a los que podrás echarle un ojo: Proyectos.
Ya para despedirnos, les dejamos con otro proyecto interesante creado con la tecnología de OpenAI.
OpenAI juega a las escondidas … ¡y rompe el juego!
