Hanson Robotics, la compañía que creó a Sophia, la robot humanoide, ha planeado producir robots en masa con el objetivo de ayudar a las personas durante la pandemia.
La compañía con sede en Hong Kong, sostiene que los robots con apariencia similar a los humanos tienen la capacidad de “reemplazar a los trabajadores en todas las industrias, como la salud y la educación”. Además de ayudar a clientes de diferentes industrias. Como el comercio minorista o las aerolíneas.
“El mundo de covid-19 va a necesitar más y más automatización para mantener a las personas seguras”
dijo David Hanson, fundador y director ejecutivo de la compañía.
Sophia, el robot humanoide
Sophia, es la robot humanoide creada el 19 de abril de 2017 por la compañía Hanson Robotics. Para su creación, Hanson hizo una combinación entre la actriz de Hollywood Audrey Hepburn, la antigua reina egipcia Nefertiti, y su esposa.
La arquitectura de la robot humanoide está equipada con sofisticados sistemas de software, un chat y desde luego, inteligencia artificial que han sido diseñados para el razonamiento general. Sophia tiene la capacidad de responder algunas preguntas y participar en sencillas conversaciones.
Las cámaras están al interior de sus ojos, y equipados con algoritmos informáticos, es capaz de percibir el entorno por ella misma. Además, tiene la inmensa capacidad de rastrear los rostros, mantene contacto visual y reconocer a personas.
Así como Sofia, Hanson está desarrollando más robots humanoides que cumplan la función de ser sociales. El inventor detrás estas tecnologías futuristas cree que estos robots, apoyados con Inteligencia Artificial, podrán emplearse como trabajadores y compañeros para personas que residen en hogares de ancianos, así como entornos que requieran de interacciones humanas.
Grace, la robot enfermera
Ahora Sophia, la robot humanoide, tiene una nueva hermana. Se trata de Grace, una enfermera con rasgos asiáticos, vestida de enfermera. Está equipada con una cámara termina en el pecho que le ayudará a tomar la temperatura, así como el medir las capacidades de respuesta de los pacientes.
El objetivo principal de Grace, será el de aligerar la carga que tiene el personal médico ante el incremento de casos por covid-19. Sobrepasando la carga de trabajo durante la pandemia. Según informa el mismo Hanson.
Del mismo modo, Hanson explica que la apariencia natral de este robot humanoide se debe a que Grace tiene la capacidad de similar la acción de más de 48 músculos faciales, además de estar programada para tener un comportamiento reconfortante, e incluso imitar algunos de los estilos de conducta asiáticos y occidentales.
Puede que en un futuro no muy lejano estos robots humanoides puedan realizar algunas tareas básicas y repetitivas, tal y como lo hemos presenciado en la Industria 4.0. Si bien, estos robots remplazan algunos trabajos, conocidos por ser mal remunerados, serán fuente de nuevos empleos. La clave esta es mantenernos actualizados y especializar cada vez más nuestro talento.
