Seguro haz visto en las especificaciones de tu TV, Monitor o Smartphone, la cantidad de Hz que puede soportar el dispositivo y de seguro te has preguntado lo que significa esto, ya que a mayor Hz disponibles aumenta considerablemente el precio del producto, entonces:
¿Qué significan estos Hz?
La tasa de refresco mide que tantas veces la pantalla, ya sea de tu monitor, TV o smartphone, se actualiza por segundo. Lo cual usualmente se mide en Hertz (Hz). Es decir que, si tu pantalla es de 60 Hz, cada segundo tu pantalla se actualiza 60 veces.
Según Avadirect, la mayoría de las interacciones que realizamos en línea como navegar por tu bandeja de entrada en redes sociales como Facebook y demás, están programadas para ser realizadas a 60 Hz. Otro concepto parecido a este, son los cuadros por segundo o FPS por sus siglas en inglés (Frames Per Second) y estos se refieren a la cantidad de imágenes que el GPU de tu computadora o smartphone puede mostrar por segundo.
A grandes rasgos, la tasa de refresco es la capacidad del monitor mientras los FPS miden el rendimiento de tu computadora.
Una vez dicho esto:
¿Por qué nos sirve tener una tasa de refresco alta?
Nuestro cerebro al tener más imágenes que procesar, hace que veamos todo de una forma más fluida. Según Digitaltrends no todos nuestros cerebros son iguales por lo que hay mucha gente que no logra reconocer la diferencia entre un monitor a 60 Hz y otro a 120 Hz, por eso es importante encontrar un monitor con el cual te sientas cómodo viendo todo de manera fluida.
Efecto Tearing
Es muy común encontrarnos en la situación en la cual nuestra tasa de refresco es diferente a los FPS que maneja nuestra computadora. Usualmente los FPS son mayor a los Hz de nuestro monitor, por lo que se genera un efecto conocido como tearing, el cual provoca que las imágenes se vean descuadradas en la pantalla ya sea de forma vertical u horizontal.
De acuerdo con Hardzone, muchos no entienden que superar la tasa de Hz de un monitor en cuanto a FPS tiene un resultado parcialmente positivo. Es cierto que con V-SYNC OFF vamos a tener tearing, pero este se atenuará curiosamente cuanto mayor sea la diferencia entre el llamado Refresh Rate y el Frame Rate.
Enciende los asistentes
Estas tecnologías ayudan a sincronizar los FPS con los Hz de nuestro monitor y si bien hay opiniones divididas al respecto, en lo personal considero una buena opción encender estos asistentes ya sea V-Sync, Free-Sync o G-Sync, ya que al hacerlo el juego fluirá de una manera más natural sin esforzar tanto el GPU.
Cabe mencionar que estos asistentes a pesar de tener un funcionamiento parecido tienen sus notorias distinciones:
- V-Sync, el universal y aceptado por la mayoría de los monitores.
- TV, Free-sync, el propuesto por AMD para sus tarjetas de video.
- G-sync, el propuesto por Nvidia.
Es importante verificar antes de encender estas asistencias, la compatibilidad con nuestro monitor. Ya que no todos están habilitados para usar las propuestas por las marcas.
Que tengas una CPU capaz de correr un juego a 240 FPS no significará que tú de verdad lo veas fluido en pantalla, ya que esto dependerá también de los Hz que soporta tu monitor.
A parte, es probable que aunque tengas un buen monitor y una buena PC capaces de correr un juego a 240 FPS no sientas la diferencia al subir de 100 FPS, ya que al tener imágenes tan fluidas tu cerebro las procesa de igual forma que verlas a 120 o 170. Y claro está, el lado de qué tipo de juego vas a jugar, ya que si bien las tasas de refresco altas están pensadas para gaming competitivo, si jugaras Minecraft o algún otro juego casual, es probable que no logres distinguir altas tasas de refresco.
